El año en el que España se comprometió al fin con la OTAN y aceleró el gasto en Defensa

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a su llegada a una rueda de prensa en la segunda y última jornada de la Cumbre de la OTAN 2022 en IFEMA. Imagen de archivo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa en la Cumbre de la OTAN 2022 en IFEMA. Imagen de archivo.
Eduardo Parra / Europa Press
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a su llegada a una rueda de prensa en la segunda y última jornada de la Cumbre de la OTAN 2022 en IFEMA. Imagen de archivo.

"Los próximos días serán clave, pueden suponer el fin de la paz en Europa". La frase la pronunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una comparecencia a petición propia en el Congreso de los Diputados. Era 23 de febrero de 2022. Horas después, Rusia invadía Ucrania y daba comienzo una guerra que, pese a las previsiones de Vladímir Putin, todavía dura y al mismo tiempo ha provocado que España se comprometa al fin con la OTAN: Madrid fue la sede de una cumbre histórica y el Gobierno ha acelerado en sus compromisos en Defensa.

El camino, eso sí, no ha sido lineal, casi como si el Gobierno se hubiera ido convenciendo de su respuesta conforme iban pasando las semanas. El día del estallido del conflicto, todavía coleaba la resaca de la convalidación de la reforma laboral -que terminó aprobándose in extremis- y el Ejecutivo estaba inmerso en hacer despegar la implantación de los fondos europeos tras el 'shock' económico de la pandemia y en la preparación de la Conferencia de Presidentes en la isla de La Palma, donde meses antes había erupcionado un volcán. 

La respuesta del presidente llegó el mismo 24 de febrero. Pedro Sánchez adoptó un tono grave, pero nada belicista. Señaló que la agresión era "injusta e injustificada" y que suponía una "violación de la legalidad internacional" por la que Vladímir Putin "no puede salir impune". Anunció también que intentaría "socorrer" a Ucrania con "ayuda financiera, con solvencia económica, con importantes inversiones para proteger el bienestar del pueblo de Ucrania y también con material sanitario". 

En ese mismo discurso, ni mencionó la posibilidad de enviar armas, ni la palabra OTAN. Todo cambió conforme pasaron los días. El 2 de marzo rectificó y anunció el envío de "material ofensivo a la resistencia ucraniana". Dos semanas después, confirmó que el Gobierno impulsaría su acción para lograr cumplir, de una vez con todas, con el compromiso de invertir el 2% del PIB nacional en Defensa, un hecho que estaba en el debe de España desde que entró en la Alianza allá por 1982, cuando el PSOE pedía el 'no' con el lema: "La OTAN, de entrada, no".

El compromiso de duplicar el presupuesto en Defensa para cumplir con dicho objetivo lo ratificó el presidente en el cierre de la Cumbre de la OTAN que acogió Madrid el pasado mes de julio, en el que se demostró que España por fin quería tener importancia en la Alianza Atlántica. La capital española recibió a los jefes de Estado y de Gobierno de los 30 países aliados y también otros socios clave para la Alianza. En la cita, se comenzó a tramitar la anexión de Finlandia y Suecia y se firmó un nuevo concepto estratégico en el que se puso a Moscú como rival y Pekín como gran desafío.

"La seguridad es condición indispensable para mantener nuestro modelo de vida y no está garantizada, debemos protegerla y dedicar recursos económicos", dijo por su parte Sánchez, que insistió en un compromiso que su antecesor Mariano Rajoy ya firmó en la Cumbre de Cardiff de 2014 y que debía estar cumplido en 2024. Eso sí, esta vez los cimientos parecen fuertes.

A lo largo de estos meses -y no sin polémica con sus socios de coalición, Unidas Podemos-, el presidente ha ido inflando el presupuesto del departamento que dirige Margarita Robles. Además del crédito extraordinario de 1.000 millones de euros que estuvo a punto de provocar la salida de los 'morados' del Consejo de Ministros en julio, Defensa se 'comió' el año pasado cerca de 1.900 millones procedentes del fondo de contingencia de los Presupuestos, en teoría reservado a emergencias e imprevistos. Esta cantidad supuso casi el 50% de los 4.000 reservados para este tipo de casos.

Este no fue el único sapo que se tuvo que tragar Unidas Podemos, sino que el PSOE logró que el gasto militar en los Presupuestos para este año aumentase un 25% respecto a 2022. Si bien el dinero con el que cuenta el ministerio 'apenas' se incrementó un 6,5% -un 8,4% si se tienen en cuenta los fondos europeos-, el gran aumento se hará en forma de créditos especiales, que alcanzarán los 4.900 millones de euros a lo largo del año. Si España sigue en esta senda, logrará el objetivo comprometido con la OTAN entre los años 2027 y 2029.

La materia en la que más cumple el Gobierno

Además, Defensa ya es el área en el que más cumple el Ejecutivo, que ha ejecutado el 84% de los compromisos en este ámbito adquiridos por el presidente. Así se extrae del informe 'Cumpliendo', con el que el Gobierno rinde cuenta de sus promesas cumplidas. 

Entre lo ya hecho destaca la "potenciación de la industria de Defensa como elemento generador de empleo y riqueza", la "organización y participación en seminarios y actividades relacionadas con la difusión de las cuestiones de Seguridad" o "el impulso y el refuerzo de la Europa de la defensa". También cosas más concretas, como la construcción del submarino S-80, la ejecución del programa de las Fragatas F-110 o la producción del vehículo de combate sobre ruedas VCR.

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