El Obispado de Albacete cambió el nombre de María del Mar González, a quien rebautizó por un supuesto error como 'María del Mal' en la carta que le envió a esta vecina de la localidad de Ayna para responder a su petición de apostatar y decir adiós la Iglesia Católica. Una renuncia que parece que no sentó muy bien a la institución eclesiástica.

La protagonista de esta historia ha contado este martes a la Cadena Ser su periplo para salirse de la Iglesia Católica en el año 2017. A pesar de las advertencias que había escuchado de que "era muy difícil" apostatar, decidió ir al Obispado de Albacete para informarse por los trámites a realizar. Allí se encontró los primeros obstáculos: "Intentaron convencerme y me dijeron que iba a ir al infierno. Después de tres horas, salí de allí sin que me convencieran y busqué en internet" qué había que hacer.

La mujer mandó una carta con la fotocopia de su DNI y explicando que "había sido bautizada sin su consentimiento". Pero dicha carta le fue devuelta "abierta" por "dirección no conocida": "Se ve que los carteros no saben dónde está el Obispado en Albacete", ironiza.

Lejos de desistir, María del Mar volvió a enviar su carta, esta vez certificada. Pero entonces la respuesta de la institución fue que tenía que compulsar el DNI, algo a lo que procedió en un tercer envío. 

Y por fin llegó la respuesta del Obispado, pero con sorpresa. La protagonista cuenta que en el sobre ponía "María del Mal" en lugar de su nombre, que es María del Mar. Pensó que era una errata hasta que, al abrir el sobre, comprobó que en la cabecera de la carta venía escrito su nombre con la misma supuesta errata. "No me pareció una broma", asegura, al tiempo que relata que se dirigió al Obispado.

Una vez allí, cita previa mediante, les trasladó su queja: "Sabía que erais bordes, pero no hasta este punto". Tras descartar un posible error de mecanografía ya que la letra l y la letra r están alejadas la una de la otra en el teclado, exigió que se rectificara su nombre en la carta. Finalmente, María del Mar salió del Obispado con una carta con su nombre bien escrito.