Cuando se cumple un año de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en Cataluña se han establecido alrededor de 21.500 personas que han tenido que huir de su país a raíz de la guerra. En total, alrededor de 36.000 ucranianos han pasado por Cataluña escapando de la guerra de los aproximadamente 8 millones de personas que han abandonado el país tras la invasión rusa.

Del total de 21.500 personas procedentes de Ucrania, unos 9.400 refugiados son adultos, casi dos tercios, y alrededor de 6.000 son menores de edad. Por géneros, casi tres cuartos son mujeres. Antes del estallido de la guerra, la comunidad ucraniana de Cataluña estaba conformada por unas 24.000 personas, lo que suponía el 21% de la población ucraniana residente en España.

La gran mayoría han sido acogidas a través de redes familiares y de proximidad. La activación de la directiva de protección temporal de la Unión Europea ha permitido que las personas desplazadas por la guerra de Ucrania hayan podido contar con libertad de movimientos dentro del espacio Schengen. Al mismo tiempo, han podido disponer de permisos de residencia y trabajo, así como de acceso a la sanidad, la educación y las ayudas sociales.

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El Departamento de Igualdad y Feminismos asumió la coordinación de toda la actuación respecto a los refugiados ucranianos y activó servicios de detección de tráfico de seres humanos con la creación de una estructura de coordinación para dar respuesta a estos casos. También se implantó una línea telefónica gratuita de atención a las violencias machistas que ofrece atención en ucraniano. Al mismo tiempo se incorporó a las actuaciones un equipo de personal técnico para la protección de personas LGBTI+. 

El Departamento de Acción Exterior y Unión Europea puso en marcha diversas líneas de actuación, financiando con 1 millón de euros cuatro proyectos destinados a la asistencia alimentaria, de salud y de refugio, implementados por las entidades Acció contra el Hambre, Farmamundi, Cruz Roja y la Asociación CESAL. También aportó 290.000 euros al Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, y otros 290.000 euros al Fondo Central de Respuesta a Emergencias de las Naciones Unidas. Finalmente, financió con 120.000 euros una iniciativa del Banc dels Aliments para la gestión logística del material humanitario recaudado por la sociedad catalana.

Educación y apoyo emocional

En Cataluña, las primeras personas atendidas fueron las que quedaron atrapadas en viajes turísticos, empresariales o de ocio, un total de 306 personas entre febrero y octubre, que fueron alojadas en albergues de la Red Nacional de Albergues de Cataluña

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Destacar que también se ha facilitado atención a niños procedentes de la guerra, mayoritariamente con enfermedades oncológicas, en los hospitales Vall d'Hebron, San Joan de Déu y San Pau. Además, se ha puesto en marcha un servicio de acompañamiento emocional y psicológico para la atención de situaciones de crisis postraumáticas, dirigido a las personas desplazadas por el conflicto. Simultáneamente, se han reforzado los centros de salud mental de las poblaciones con más personas acogidas.

La gran afluencia de menores ha supuesto un gran despliegue de recursos en la educación. En el curso 2022-2023 se han matriculado casi 5.000 alumnos, casi la mitad en primaria. Los matriculados en secundaria han sido casi 1.500. Este esfuerzo ha obligado a incrementar el personal docente de las aulas de acogida con 382 nuevas contrataciones. Se han incorporado siete profesionales de integración social y se han otorgado casi 4.000 becas de comedor y 751 de transporte escolar.