El Valle del Jerte (Cáceres) es una de las visitas más recomendables que se pueden hacer con motivo de la primavera. No solo por sus hermosos cerezos, más de millón y medio, que florecen a mediados de marzo, sino también por sus increíbles pueblos, algunos de ellos en medio de la montaña, con sus propias tradiciones y gastronomía.
Los diez pueblos del Valle del Jerte
Once pueblos componen el Valle del Jerte. En ellos no se incluye Plasencia, aunque la ciudad es de donde parte la carretera principal que atraviesa la zona. Los pueblos son:
- Tornavacas: se encuentra al inicio del Valle, en una zona muy accidentada. Destaca su arquitectura, con balcones florales, y su cercanía a la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos.
- Jerte: la localidad se sitúa muy cerca del río del mismo nombre y destaca por sus casas blasonada y por su Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Cerca hay piscinas naturales para refrescarse en las épocas de más calor.
- Cabezuela del Valle: su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, destaca por su diseño medieval, sus calles empinadas y edificios como el ayuntamiento o la Iglesia de San Miguel Arcángel.
- Navaconcejo: este pueblo, formado prácticamente por una única calle, se encuentra en el corazón del Valle y cerca da allí se encuentra la Ruta de las Nogaledas, que cuenta con varias cascadas.
- Rebollar: situada en la ladera del Valle, sus calles estrechas y su enrevesado plano son un atractivo turístico de la zona.
- Valdastillas: sus casas con entramados de madera caracterizan a este pueblo marcado por sus fuertes pendientes.
- Piornal: en esta localidad, los edificios de granito suponen un factor diferencial con el resto de la zona, ya que se construyeron así para proteger a las viviendas del frío.
- Barrado: la villa cuenta con un observatorio meteorológico y una arquitectura marcada por los entramados de madera. En sus límites se encuentra el 'Roble de la Solana', un árbol de 15 metros declarado árbol singular de Extremadura'.
- Casas del Castañar: sus calles estrechas y serpenteantes se corresponden con su orografía, al estar situado en la falda de una sierra. Sus hermosas casas y su iglesia gótica son el principal atractivo de esta localidad.
- Cabrero: El pueblo, con una arquitectura y plano propios de la zona, cuenta con una iglesia del siglo XVIII y se encuentra cerca de piscinas naturales.
- El Torno: un pueblo de orografía muy abrupta que cuenta con cascadas y arroyos cercanos. Se dice que es el pueblo más antiguo del Valle.
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