A lo largo de todo el día de hoy, los asistentes a las dos "raves" que se han estado celebrando desde el pasado viernes en las localidades de Sarral, en Tarragona, y de Torà, en Lleida, han ido abandonando la zona. Esta tarde, los Mossos d'Esquadra han empezado a negociar con los participantes de la fiesta ilegal de Sarral para que desalojen el espacio este mismo lunes. Sin embargo, aunque la fiesta se dé por concluida, se prevé que algunos camiones de la organización aún se queden hasta mañana.

Gradualmente, los terrenos ocupados por las dos fiestas se han ido vaciando. Hacia el mediodía, aún había alrededor de unas 300 personas en la zona del bosque del Cano, a unos 6 kilómetros de Sarral. En la fiesta de Torà, la presencia se estimaba en torno a 200 personas también a primera hora de la tarde.

La alcaldesa del municipio, Victoria Cañís, ha asegurado que desde el domingo al mediodía "se ha ido marchando mucha gente". Además, desde la noche de ayer, los accesos a la zona estaban restringidos para evitar la afluencia de más personas. Además, se siguen realizando controles de alcohol y drogas a los conductores que salen del recinto desde el pasado viernes.

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En las inmediaciones de la ermita dels Sants Metges, en el término municipal del Sarral, la policía catalana ha denunciado a una veintena de personas por consumo de drogas y alcohol. Esta fiesta llegó a congregar a más de 700 personas. Progresivamente, la presencia de gente ha ido a la baja.

Los Mossos d'Esquadra, además de negociar la salida de los asistentes y de los miembros de la organización, ha presionado también con denuncias por posesión de sustancias estupefacientes o por dar positivo en drogas o alcohol en los controles de la policía catalana. También se ha detenido a dos personas por atentado a agente de la autoridad, que ya han quedado en libertad.

Respecto a la 'rave' de Torà, el pico de asistencia se registró el pasado sábado con unas 500 personas. Al igual que en Sarral, los asistentes han ido abandonando la zona progresivamente, y de los 100 vehículos presentes el sábado, muchos de ellos procedentes de Francia e Italia, esta tarde ya no quedaban ni la mitad. Celebrada en los terrenos de una masía, los mossos también han controlado los accesos a la zona y ha puesto varias denuncias por positivos en los controles de alcoholemia y drogas, y han detenido además a una persona que tenía una orden judicial pendiente.

La de este fin de semana es la tercera fiesta "rave" que se lleva a cabo en Torà. Por este motivo, el ayuntamineto se está planteando cerrar el acceso a estos terrenos a los automóviles.