Este fin de semana, la familia real griega ha vivido otro nuevo capítulo en su adiós a Constantino de Grecia, que falleció hace unas semanas a los 82 años. Los más allegados se han reunido en una ceremonia íntima que se ha celebrado en la Catedral Metropolitana de Atenas.
Toda la familia al completo llegó a la vez al templo encabezada por la reina Ana María, viuda de Constantino. No faltaron su hijo Pablo y Marie Chantal, quienes ahora han heredado el cargo de jefes de la Casa Real. Una vez más, la empresaria se ha convertido una vez más en una de las grandes protagonistas de la cita.
Chantal, a pesar de limitarse a estar en un segundo plano mostrando su cariño a su marido y su suegra, ha llamado la atención con un aspecto de riguroso luto gracias a un sencillo vestido midi con medias negras, zapatos de salón con tacón y cartera de mano.
La pareja ha estado acompañada de tres de sus hijos. Los jóvenes Olympia, Achileas y Odysseas, de 26, 22 y 18 años respectivamente, se presentaron por sorpresa de todos pues no se contaba con su presencia. Eso sí, faltaron Constantine, el heredero, y Aristides, el más pequeño de todos.
Todos ellos se congregaron en una misa de aproximadamente 250 invitados entre los que se encontraban familiares y amigos del fallecido. Tras ella se trasladaron a la Fundación Stavros Niarchos y posteriormente en la noche celebraron una cena en el Hotel Gran Bretaña. Al día siguiente, el homenaje finalizó con responso en el cementerio real de Tato.
La reina Sofía, junto a las infantas Elena y Cristina
La muerte de Constantino ha sido una de las peores noticias para la reina Sofía durante los últimos tiempos. La madre de Felipe VI estaba muy unida a su hermano y por ello ha decidido guardar el luto durante las semanas posteriores al fallecimiento.
A este íntimo homenaje ha acudido junto a sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina. Ambas se han mostrado muy cariñosas con su madre, brindándole todo el apoyo que en estos momentos necesita.
El futuro de Pablo de Grecia y Marie Chantal
Tras la muerte de su padre, se rumoreó que Pablo de Grecia y su mujer se iban a trasladar a Atenas para empezar una nueva etapa. Sin embargo, todo parece indicar que continuarán en Nueva York, a donde se mudaron hace ya más de cinco años.
En Grecia seguirán viviendo la reina Ana María, viuda de Constantino, y su hijo Philippos, que es el único de sus descendientes que está en Atenas. Por esa razón, los traslados de la pareja al país heleno podrían ser más asiduos en este nuevo camino.
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