El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pronosticado este lunes que el sector de las energías renovables creará en España unos 468.000 empleos a lo largo de la próxima década y ha anunciado la creación de 4.000 nuevas plazas de Formación Profesional (FP) que se sumarán a las 20.000 que ya existen.

"Más de 100.000 empleos dependen ya de las energías renovables en España y se calcula que podría llegar al medio millón en la próxima década", ha dicho Sánchez durante la inauguración de la SPIREC2023, la conferencia internacional sobre energías renovables que se celebra en el IFEMA de Madrid hasta el próximo miércoles. Según ha dicho, las renovables suponen "una nueva revolución industrial" con un "potencial inmenso" de generar puestos de trabajo que requerirán "mano de obra cualificada". En este sentido, ha recordado que el Consejo de Ministros aprobará este martes una partida récord de becas dotada con 2.5000 millones de euros y añadirá más plazas de FP de las que ya existen dirigidas al sector de las renovables.

"Hemos impulsado la Formación Profesional creando 20.000 plazas vinculadas a las energías renovables. Hoy les anuncio que este año crearemos 4.000 plazas más", ha adelantado el presidente. "Este Gobierno va a aprovechar al máximo la oportunidad que nos brinda la transición ecológica para generar más y mejores empleos".

Según ha dicho, ya en 2021 se crearon 111.409 puestos de trabajo directos e indirectos en el sector de las renovables, un 20% más que el año anterior y una cifra que sitúa a España como "el tercer país de la UE con más empleos" vinculados a las energías verdes.

Oportunidad de reindustrialización

Sánchez ha incidido en las posibilidades que representa el sector de las energías renovables para la creación de empleo de calidad en un discurso de apertura ante la comisaria de Energía, Kadris Simson, o el director general del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), Achim Steine, ante quienes ha expuesto el potencial de España para desarrollar las energías renovables -a partir de sus "recursos naturales", el sol y del viento principalmente-, algo con lo que el Gobierno está comprometido "sin ambages", por la "oportunidad de reindustralización" y de creación de empleo que supone, por la necesidad de atender a la "emergencia climática" y también como una forma de asegurar la autonomía económica. Según ha dicho, la transición energética será una "auténtica prioridad" de la Presidencia española de la UE, en el segundo semestre de este año.

"No hablamos solo de instalación y servicios, sino también de industria. España tiene ya las capacidades para fabricar el 90% de los componentes para un proyecto eólico y el 65% de un proyecto fotovoltaico", ha apuntado sobre un sector en el que España hoy exporta más valor que en "productos muy característicos de nuestro país como pueden ser el aceite o el vino".

Negacionistas y transición justa

En este contexto de despliegue decidido de energías renovables, Sáchez ha arremetido contra el "negacionismo" del cambio climático, que ahora es "más sutil" y practican "los mercaderes de la duda" que buscan "ralentizar el grado de ambición climática que el mundo necesita" y que en el contexto de la guerra de Ucrania querrían aparcar la transición ecológica para superar la crisis actual. Sánchez lo ha rechazado -"sería un tremendo error", ha dicho- y ha apostado por lo "contrario", "aprovechar la compleja coyuntura geopolítica que vivimos como un acicate para ir más lejos y más rápido" en la transición ecológico.

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Este ritmo acelerado también levanta recelos en algunas zonas, afectadas generalmente por la despoblación, ante la instalación de grandes proyectos eólicos y fotovoltaicos. Precisamente, el lema de la SPIREC2023 es 'Renovables para la gente' y Sánchez ha incidido en la palabra "justa" para acompañar al concepto de "transición ecológica", aunque también ha vinculado estos recelos a "la propaganda" de aquellos cuyos "intereses dependen de que nada cambie".

Frente a esto, el Gobierno quiere "asegurarse" de que "nadie se queda atrás" y que las renovables traen "nuevas oportunidades de formación y empleo digno y una apuesta por un crecimiento sostenible para reequilibrar el territorio". "Aprovecharlo es un imperativo moral, pero también una oportunidad para avanzar en bienestar", ha afirmado Sánchez.