Una fortuna de 40 millones, pendiente de una exhumación y del ADN: una mujer dice ser heredera de un aristócrata español

El aristócrata menorquín José María de Olivar Despujol.
El aristócrata menorquín José María de Olivar Despujol.
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El aristócrata menorquín José María de Olivar Despujol.

José María de Olivar Despujol tuvo una vida larga. Falleció en Menorca el 19 de febrero de 2018 a los 99 años. No era un vecino más en la isla: era aristócrata y millonario. Su patrimonio se calcula en unos 40 millones de euros y fue heredado por sus sobrinos.

El eterno descanso de José María, que murió soltero y sin hijos reconocidos, no va a ser interrumpido porque fue incinerado, pero sí el de sus padres. El Juzgado de Instrucción número 1 de Ciutadella ha ejecutado este mismo viernes la exhumación de sus restos mortales en el cementerio de Ciudadela de Menorca, para someterlos a un examen de ADN. De por medio, la disputa por una herencia.

Murió soltero y sin hijos reconocidos, y todos sus bienes los heredaron sus sobrinos

Una mujer de 77 años demanda ser la heredera del millonario porque, dice, está convencida de ser hija del aristócrata. Según la demandante, que reside en Marbella, el señor Olivar Despujol es su padre biológico. En juego, además de depósitos bancarios por valor de 10 millones de euros, hay palacios, tierras rústicas, viviendas, joyas, obras de arte y empresas, todo repartido entre Menorca, Barcelona y Sevilla.

"Un paso de gigante", dijo hace unos días Fernando Osuna, abogado de la mujer, cuando el juzgado fijó una fecha para la exhumación. Son los restos de los padres del noble porque tanto los sobrinos -que son los demandados- como los tíos (hermanos del fallecido) se han negado a hacerse las pruebas de ADN.

Según el letrado, la demandante cuenta con pruebas de su parentesco con el millonario: "Fotografías con un parecido físico grande entre el presunto padre y la hija. Incluso, ingresos de algunas cantidades que le hacía el presunto padre", dice Osuna. Si la justicia determina que es hija del aristócrata, como mínimo le correspondería el 25% de los bienes.

En juego, depósitos bancarios por valor de 10 millones de euros, palacios, tierras rústicas, viviendas, joyas, obras de arte y empresas

A principios de año, el juez de Ciutadella no solo autorizó la exhumación de los restos sino que autorizó la práctica de la prueba biológica para la exclusión de paternidad del hombre, ya fallecido, que reconoció a la demandante como su hija al casarse con su madre, informa el diario digital Menorca/Es Diari. La prueba privada ya se hizo con el ADN de sus dos hermanos y resultó negativa.

El matinal ha mostrado las imágenes del aristócrata.
El aristócrata menorquín José María de Olivar Despujol.
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Barcelona, 1945 y un embarazo

La mujer ha explicado que Olivar Despujol nunca la reconoció como su hija por ser su madre de otra clase social -era profesora de idiomas- y él un destacado miembro de la sociedad menorquina. Se conocieron en Barcelona, según recoge Diario de Sevilla.

El multimillonario, que era natural de Menorca, pasó gran parte de su infancia en el extranjero y vivió también en la Ciudad Condal. Allí, en 1945, su vida se cruzó con la madre de quien hoy demanda, más joven que él -acababa de cumplir la mayoría de edad-. Iniciaron una relación que se acabó cuando ella se quedó embarazada.

Los derechos de la hija son mucho más sólidos que los de los sobrinos"

La joven tuvo a su hija como madre soltera, relata el diario sevillano. Sin embargo, el aristócrata procuró, a través de una tercera persona, que les llegara dinero. Según su defensa, el noble llegó a hacerse cargo del colegio de la niña. De hecho, la demanda incluye las notas del colegio de la pequeña con el apellido paterno.

"Los derechos de la hija son mucho más sólidos que los de los sobrinos", afirma Osuna. En la demanda también aparecen el certificado de nacimiento, el intercambio de cartas entre el padre y la madre o de otros familiares y amigos reconociendo el embarazo y las aportaciones económicas del aristócrata.

También se incluyen elementos gráficos: fotografías que mostrarían el "gran parecido físico" entre la demandante y su supuesto padre biológico.

Un fondo ofreció millón y medio de euros

Hay mucho dinero en juego. Prueba de ello es que un fondo de inversión europeo hizo una oferta a la demandante para hacerse con las expectativas de derecho sobre el legado del aristócrata. A finales de enero la mujer rechazó los 1,5 millones de euros que se le ofrecieron, cuenta Es Diari.

Los inversores interesados negociaron con los abogados de la mujer, el gabinete Osuna, y plantearon su propuesta, pero no hubo acuerdo. El fondo pretendía adquirir el derecho sobre la herencia, Una de sus principales intenciones era invertir en las fincas para transformarlas en agroturismos.

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