Planes a la vista para urbanizar definitivamente la 'superilla' Sant Antoni de Barcelona y eliminar la urbanización táctica, es decir, los elementos provisionales, como la pintura en la calzada que señaliza zonas de peatones o los bloques de cemento para sentarse. El Ayuntamiento ha anunciado este miércoles que próximamente se sacará a concurso la redacción del proyecto ejecutivo, que se completará a finales de este año. La idea, ha señalado la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, es que las obras empiecen en el primer trimestre de 2024. Por lo tanto, quedarán en manos del gobierno municipal que salga de las urnas en las elecciones del próximo mayo.

Pacificación total de la losa de la Ronda Sant Antoni salvo un carril-bus en el tramo final

Las calles en las que se contempla actuar son Borrell -entre Manso y la avenida del Paral·lel- y Parlament -entre Viladomat y la ronda de Sant Pau-, que son las que, a diferencia de otras de esta zona de la ciudad con prioridad para los viandantes, no están urbanizadas de forma definitiva.

"Consolidamos la 'superilla'", ha celebrado Sanz, mientras que Rocío Vilaró, vocal de mujeres de la Associació de Veïns de Sant Antoni, ha dicho que esta ha supuesto "un cambio radical que afecta muy positivamente a los vecinos y la vida social del barrio". "Estamos muy satisfechos de que las actuaciones pasen a ser estructurales", ha añadido.

MIQUEL TAVERNA

A la espera de esta reforma final, el Consistorio está ultimando estos días una actuación de mantenimiento integral de la 'superilla' que acabará en las próximas semanas, necesaria por el uso intensivo que ha tenido la zona desde que se empezó a crear hace cinco años. Estos trabajos afectan a 24.000 metros cuadrados de espacio público y han supuesto una inversión de unos 125.000 euros.

Desde diciembre, se ha actuado sobre cerca de 500 elementos del mobiliario urbano que requerían mantenimiento, como bancos y sillas de madera, alumbrado, semáforos, papeleras o bolas de piedra artificial, entre otros. Los trabajos han consistido, principalmente, en la limpieza de grafitis con equipos de alta presión, pero también en la reparación. En las próximas semanas se terminará el repintado de las calzadas y se borrará la pintura amarilla que hay en algunas aceras.

MIQUEL TAVERNA

El Ayuntamiento ha señalado, además, que durante el último año se han hecho dos actuaciones de plantación, que han supuesto la reposición de 1.760 plantas. También se ha realizado mantenimiento de las jardineras y las vallas protectoras de los parterres.

"Fue el barrio que mejor salió de la pandemia"

La teniente de alcaldía de Urbanismo ha destacado que Sant Antoni "fue el barrio que mejor salió de la pandemia", lo que demuestra que las 'superilles' "mejoran la economía de la ciudad". En este sentido, ha apuntado que desde que se creó la de esta zona de Barcelona, han abierto allí "casi 200 comercios, de los que solo nueve son bares o restaurantes".

Según datos municipales, el valor económico de las transacciones en Sant Antoni entre 2018 y 2022 aumentó en un 38,8%, mientras que en el mismo periodo, en el conjunto de la ciudad, el incremento fue del 18,5%.

Sanz también ha señalado que en todo el barrio, la intensidad media diaria de vehículos ha disminuido un 17%. En la calle Borrell, en la que se ha puesto al peatón en el centro, ha bajado un 83%, al pasar de 7.216 vehículos en 2017 a 1.204 en 2022.

Según medidas tomadas en el cruce entre Borrell y Tamarit, los niveles de NO2 son un 40,3% inferiores. Se ha reducido también la contaminación acústica, especialmente por la noche, cuando se registran cuatro decibelios menos que antes de que existiera la 'superilla'.