Se acerca el día de los enamorados. El 14 de febrero se celebra San Valentín y son muchos los que ya se han puesto manos a la obra para encontrar el regalo perfecto para su pareja.
Uno de los clásicos —y el más recurrente en estas fechas— son las flores. Siempre son un acierto y gustan a casi cualquier persona. Algunos prefieren decantarse por las rosas rojas, otros prefieren arriesgar combinando diferentes tipos de flores.
Y aunque parezca que regalar un ramo supone gastar mucho dinero, hay ciertos trucos que pueden ayudar a ahorrar a la hora de comprar flores. "Lo importante es valorar la combinación precio-calidad para que hayamos realizado una buena compra", explica Olga Zaruela, directora de la Asociación Española de Floristas.
Flores que aguanten en el tiempo
Comprar buenas flores no significa únicamente tener en cuenta el precio de compra. "Hay que valorar la calidad de la flor ya que esto influye en la durabilidad", comenta Zarzuela. Esto quiere decir que muchas veces se opta por un ramo más barato que dura un par de días, mientras que si se paga un poco más, esas flores pueden llegar a aguantar semanas.
Hay que tener en cuenta que cada tipo de flor es única y su composición también determina su duración. Aun así, un ramo de buena calidad siempre va a aguantar más en el tiempo y así se va a ahorrar más dinero a largo plazo.
También es importante saber que la flor que todavía está cerrada tendrá más duración que las flores más abiertas. Se irán abriendo poco a poco y eso facilitará que aguanten sin marchitarse mucho más tiempo.
Evitar intermediarios
Una buena forma de gastar menos es eliminar ciertos costes, como de distribución de los intermediarios o las plataformas de ecommerce. "Cómpralas directamente en la floristería", recalca la directora de la asociación.
Los floristas suelen comprar las flores a proveedores cercanos a su negocio, lo que reduce notablemente los gastos de distribución que supone. "En España, se importa mucha flor, pero también hay producción propia", comenta Zarzuela. Esto hace que los propietarios de las floristerías compren a distintos proveedores con el fin de ofrecer a sus clientes precios competitivos.
Mejor flores de temporada
Un truco que no todo el mundo tiene en cuenta es adquirir flores frescas y de temporada. Son mucho más baratas que el resto y varían según el mes del año. En febrero, destacan los claveles, los crisantemos, las bocas de dragón, las alstroemerias, los narcisos y los tulipanes.
También se puede optar por las flores que están disponibles durante todo el año como las orquídeas, los lirios de agua y las rosas. Estas últimas, al igual que los tulipanes, suelen dispararse de precio en estas fechas por el San Valentín.
En algunos establecimientos, con motivo de San Valentín, se han visto subidas de precio de hasta el 300% en las flores con respecto al resto del año, tal y como denuncian desde la Asociación Española de Consumidores. "Aconsejamos a los consumidores que comparen precios en distintos establecimientos y elijan el que mejor precio les ofrezca en cuanto a este tipo de productos", explican.
Sin envío a domicilio
Muchas personas optan por la opción que ofrecen ya muchos negocios de mandar las flores al domicilio de su pareja. En muchos casos se puede obviar este paso y llevárselo tú mismo a casa.
Si se compran las flores en la propia floristería de forma presencial, se ahorran los gastos de envío. Y no hay nada más romántico que darle el ramo en persona.
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