A pesar de que los pagos con dinero en efectivo cada vez son más inusuales, lo cierto es que muchas personas siguen necesitando sacar dinero del cajero para poder hacer frente a algunos tipos de pagos o, simplemente, porque lo prefieren hacer así. De este modo, puede suceder que un usuario, tras hacer la operación de retirada de efectivo, se deje su dinero en el cajero. Ante esta situación, hay varias opciones: dejar el dinero en el mismo sitio, quedárselo o dárselo a los trabajadores de la entidad bancaria. 

Sin embargo, antes de escoger una de estas opciones, sobre todo la de quedarse el dinero ajeno, hay que tener en cuenta lo que dice el Código Penal y el Código Civil sobre estos supuestos, ya que en determinadas ocasiones este hecho puede conllevar la infracción de un delito tipificado. 

¿Qué pasa si te quedas el dinero ajeno?

A la hora de coger el dinero ajeno, aunque este se encuentre en un lugar público y no sepamos a quien pertenece, hay que tener claro lo que dice el Código Penal al respecto, ya que en el artículo 234 de dicha norma se puede leer: "El que, con ánimo de lucro, tomare las cosas muebles ajenas sin la voluntad de su dueño será castigado, como reo de hurto". 

De este modo, cuando se dé este caso, se establece una pena de prisión de 6 a 18 meses si la cuantía de lo sustraído excediese de 400 euros. En caso de no superar esta cifra, se impondrá una pena de multa de uno a tres meses.

Leyendo esta normativo, lo cierto es que todo el mundo piensa directamente en el hurto que cometen aquellas personas que se hacen con el dinero de otra persona intencionadamente, como pueden ser los carteristas. 

No obstante, en el Código Civil también se puede leer en el artículo 615 lo que sucede en caso de encontrarse y quedarse un bien que pertenece a otra persona: "El que encontrare una cosa mueble, que no sea tesoro, debe restituirla a su anterior poseedor", se establece. 

En muchas ocasiones, sobre todo si se trata de dinero, puede ser que no se sepa quién es el propietario: "Si éste no fuere conocido, deberá consignarla inmediatamente en poder del Alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo", se puede leer en la norma, lo que quiere decir que habrá que devolver el dinero a los responsables de la entidad bancaria. 

De hecho, los bancos disponen en sus cajeros de cámaras de vigilancia, además de un sistema de seguridad que, en caso de que el usuario no recoja su dinero en efectivo, la ranura se vuelve a cerrar con el dinero a salvo para devolverlo a la cuenta bancaria del usuario.