El paso del tiempo hace que en muchas ocasiones las personas parezcan irreconocibles teniendo en cuenta. Se podría decir sin titubeos que es el caso de Violeta Mangriñán. La influencer, como ya ha hecho en alguna otra ocasión, ha mostrado a sus seguidores varias fotos de su adolescencia y primeros años de juventud en las que prácticamente no parece ella.

Violeta, que públicamente afirma que se ha hecho diferentes retoques estéticos, ha enseñado cómo era allá por 2011 y 2012. Tirando de humor, la exconcursante de Supervivientes se ha llegado a comparar con Dora la exploradora por sus "cejas finas y pelo corto" que llevaba hace más de una década.

Como era común en aquella época, a Violeta no le podían faltar unas gafas vistosas y las fotos con morritos. La influencer, en una foto junto a una amiga, ha afirmado que llevaba el pelo "a la altura de la garganta más o menos de largo". Sin duda, un look muy diferente al actual.

violeta / INSTAGRAM

Uno de los aspectos que más rabia le da de su físico del pasado son sus cejas, que por entonces las llevaba muy finas, todo lo contrario a las que lleva en la actualidad, pero que era la moda del momento.

violeta / INSTAGRAM

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La joven ha creado expectación entre sus seguidores sobre cómo ha llegado a conseguir una mejoría tan drástica en su cabello. "Dejándolo crecer, no tinte, no mechas, evitando secador y plancha en la medida de lo posible. Manteniendo corte de puntas cada dos meses aproximadamente y dejando que los años pasen. Cierto es que por genética o por generosidad de la madre naturaleza tengo buena mata de pelo, grueso y agradecido", ha explicado Violeta.

Aunque casi todo son cambios de hace 12 años a ahora, hay algo que prácticamente sigue igual. La obsesión de Violeta por hacerse fotos ante el espejo del ascensor. Le encanta posar de todas las maneras y con todos sus outfits, como ya lo hacía en el pasado, para mostrar a sus seguidores su look del día.