Conseguir un trabajo estable, bien remunerado y con buenas condiciones laborales es el probablemente uno de las grande aspiraciones de la inmensa mayoría de los españoles. Una opción para conseguirlo es apostar por preparar unas oposiciones del Estado y convertirse en funcionario. Además, este tipo de puestos ofrecen en muchas ocasiones la posibilidad de progresar.
Una vez conseguida la plaza en el cuerpo deseado, es posible ascender y lograr un mejora del salario. Algunas de las mejores oposiciones para hacerlo, tal como recoge Noticias trabajo, son a la Policía Nacional, al Ejército, a la Guardia Civil, a juez y a auxiliar administrativo.
Sin embargo, no todas ellas funcionan igual. Por eso, a continuación aparecen detalladas las características de estos cuerpos y los detalles para avanzar en el escalafón de cada uno de ellos.
Policía Nacional
En el Cuerpo Nacional de Policía existen cuatro escalas, de menor a mayor rango: básica, subinspección, ejecutiva y superior. Los ascensos por promoción interna obligan al paso por distintas categorías y no existe la posibilidad de promocionar saltándose alguna. Sin embargo, no hay que pasar por todas ellas si se accede de manera libre.
A la escala básica se accede de manera libre mediante una oposición y se entra como policía. No obstante, tras dos, años es posible ascender a oficial. Después de tres años en ese puesto, se puede pasar a la siguiente escala, la de subinspección, por dos modalidades: promoción interna y antigüedad selectiva.
La escala ejecutiva está compuesta por dos categorías -inspector e inspector jefe- y ofrece dos posibilidades de entrada. La primera es por acceso libre, 'desde la calle'; y la segunda, por promoción interna mediante una oposición - tras tres años como subinspector- y por antigüedad selectiva. En el caso de no provenir del Cuerpo, es necesaria una titulación universitaria.
En esta escala, la categoría inicial es la de inspector, pero existe la posibilidad de progresar a inspector jefe por promoción interna en dos modalidades: oposición y antigüedad selectiva.
La escala superior es la más alta y cuenta con dos categorías: comisario (inferior) y comisario principal (superior). Para postularse a la primera, es preciso un mínimo de cinco años como inspector jefe. Existen, además, otros puestos, como jefe de división, subdirector general y director adjunto operativo.
Ejército
En el Ejército, también es posible progresar una vez que se ha accedido. Desde el Cuerpo de Tropa y Marinería, dentro del cual se puede promocionar de soldado a cabo mayor, también existe la opción de avanzar a grados superiores.
El más inmediato es el de suboficiales, compuesto por sargento, brigada, subteniente y suboficial mayor. Se puede entrar por promoción interna desde el Cuerpo de Tropa y Marinería o por acceso libre mediante oposiciones.
El siguiente rango es el de oficiales, integrado por alférez, teniente, capitán, comandante, teniente coronel y coronel. De nuevo, el acceso puede lograrse mediante promoción interna o por oposición, y los requisitos varían en función de la posesión o no de un título universitario.
El siguiente y último grado es el de oficiales generales, entre los que se encuentran el general de brigada, general de división, teniente general y general del ejército. Para alcanzarlos es necesaria antigüedad o la superación de cursos, entre otros requisitos.
Guardia Civil
Igual que en la Policía Nacional y el Ejército, en la Guardia Civil es posible progresar. Desde la categoría de cabos y guardias -en el que este puesto es el de rango más bajo-, a la que se accede por oposición, se puede ascender.
La categoría siguiente es la de suboficiales, formada por sargento, sargento primero, brigada, subteniente y suboficial mayor. A diferencia de lo que ocurre en el Ejército, solo se puede acceder por promoción interna, tras dos años de servicios prestados.
A continuación, se sitúa la categoría de oficiales, integrada por teniente, capitán, comandante, teniente coronel y coronel. Para entrar, es posible hacerlo a través de concurso oposición, tras lo que se ingresa en la Academia de Oficiales de la Guardia Civil, o por promoción interna, para lo que hay que considerar los requisitos relativos al nivel de estudios. Dentro de esta categoría, los primeros ascensos son por antigüedad y los siguientes, por selección.
Por último, se encuentra la categoría de oficiales generales, compuesta por general de brigada, general de división y teniente general. La promoción es también por elección.
Judicatura
Otra de las oposiciones más conocidas en el Estado español, sustancialmente diferentes de las anteriores, son las relacionadas con la judicatura. La Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, regula el acceso a la carrera judicial y establece los requisitos para llegar a ser magistrado. Es posible conseguirlo por los años en activo como juez o mediante la superación de pruebas selectivas para órganos como la Audiencia Nacional o los Tribunales Superiores de Justicia de cada comunidad.
Por encima, se encuentran los magistrados del Tribunal Supremo, que son elegidos por el Consejo General del Poder Judicial. Para ser un candidato seleccionable es preciso contar con una experiencia mínima de 15 años.
No obstante, también es posible llegar a magistrado al superar un concurso-oposición conocido como cuarto y quinto turno. El primero podrán presentarse juristas de reconocida competencia y con más de diez años de ejercicio profesional. El segundo permite acceder a la categoría de magistrado del Tribunal Supremo a abogados y juristas que dispongan de una experiencia profesional de más de quince años.
Auxiliares administrativos
Otra de las oposiciones más concurridas, también muy distintas a las presentadas hasta ahora, es la de auxiliares administrativos del Estado. Se trata de un puesto del grupo C2 que, tras dos años, permite progresar a administrativo del Estado (C1). En función del título formativo, podrían ser precisa más antigüedad.
No obstante, también existe la posibilidad de alcanzar el grupo A, con puestos como el de Gestión de Administración del Estado (A2), mediante un concurso-oposición y requisitos específicos.
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