Existen muchas maneras de colaborar con las protectoras de animales. Podemos adoptar, apadrinar, convertirnos en socios, formar parte de los Teamers, participar en sus sorteos, comprar sus productos solidarios, hacer donaciones de comida o accesorios... Si queremos ayudar, hay mil formas de hacerlo pero, sin duda, pocas son tan originales como la que hace la asociación 'Jugando por ellos'.

En 2010, María José Rodríguez y Rafael Fortún, una pareja de grandes aficionados de los juegos de mesa se toparon con una protectora de animales que necesitaba ayuda económica y, no se les ocurrió una mejor idea que la de convertir su hobby en una forma de ayudar a los animales.

"Mi mujer, que ya estaba metida en la causa animalista y había contactado a protectoras para adoptar a varios perros en casa se dio cuenta de que necesitan mucha ayuda y, concretamente, una de ellas necesitaba cubrir unos gastos inmensos", relata Fortún. "Se le ocurrió montar un evento de juegos de mesa con la protectora".

Pero... ¿Cómo exactamente pueden ayudar unas partidas al Munchkin, el Catán o o el Risk a las protectoras de animales y sus perros y gatos en adopción? Pues reuniendo a un grupo de voluntarios amantes de los juegos de mesa, juntarse con un número considerable de juegos y montando un evento solidario donde lo recaudado de las entradas o las partidas va íntegramente a la protectora.

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Una extensa ludoteca a favor de los animales

Desde su primer evento, 'Jugando con ellos' ha intentado siempre ayudar a protectoras en apuros recaudando dinero, de hecho, llevan casi 20.000 euros entregados a 14 protectoras diferentes, lo que hace pensar que hay mucho fan de los juegos de mesa entre los amantes de los animales.

"Intentamos echar una mano montando un evento en situaciones puntuales para urgencias y, si no, sí o sí, todos los años hacemos una quedada al año para ayudar a alguna asociación o protectora", explica Fortún. "También hacemos un sorteo navideño en el que sorteamos lotes de juegos de mesa y lo que se recauda se entrega también a protectoras de animales".

Para recaudar el dinero, 'Jugando por ellos' elige si hay que pagar una entrada para el evento o si se cobra por partidas, dependiendo de si es un evento grande o pequeño. Pero no solo eso, también sortean lotes de juegos de mesa durante los eventos, por lo que "hay eventos en los que hemos dado un juego por cada cuatro participantes".

Hay juegos para todos los gustos, para expertos que escogen partidas de cuatro horas y para familias con niños pequeños

"Intentamos que la gente se divierta mucho, pudiendo jugar a cuatro o cinco juegos nuevos y, como todos los voluntarios tenemos la afición por los juegos de mesa, cogemos siempre los que sabemos que pueden funcionar, se los enseñamos a la gente, les recomendamos según si son jugadores habituales o no, dependiendo del número de persona o si hay niños..." detalla.

En los eventos de 'Jugando por ellos' podemos encontrar toda clase de juegos de mesa, desde los más conocidos, a los más extraños, pasando por juegos recién estrenados a los más clásicos. "Hay para todos los gustos, para expertos que pueden escoger un juego con partidas de cuatro horas y otros más sencillos para familias con niños pequeños, por ejemplo", ejemplifica.

JUGANDO POR ELLOS

Doganzo necesita ayuda

La asociación ha organizado para el próximo 4 de febrero un evento en Daganzo de Arriba para ayudar a la protectora de animales Doganzo. "Estaremos en la Casa de la Cultura (calle Madrid, 19, Daganzo de Arriba) con nuestros compañeros del Circulo de Isengard y Rol Gratis, compartiendo con los participantes nuestros juegos de mesa para echar una pata", anuncian en sus redes sociales.

"Llevaremos al menos 150 juegos de mesa para cualquier miembro de la familia y alguna joyita que no se encuentra disponible en España", expresa Fortún. "Además, habrá también partidas de rol gracias a nuestros compis de Rol Gratis".

La asociación conoció a Doganzo en 2019, cuando hicieron un evento con ellos (antes de la pandemia que todo lo paralizó). Se lo pasaron tan bien y funcionó tanto que quedaron en que había que repetirlo. "A ellos les venía muy bien que fuera una actividad algo más periódica, pero nos quedamos con las ganas por la pandemia, hasta ahora", concluye Fortún.

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