La sombra de Manuela Carmena es alargada. La jueza dejó la Alcaldía de Madrid hace casi cuatro años, pero su nombre sigue estando en liza para la izquierda capitalina. Tanto, que el PSOE ha comenzado a sondear su posible apoyo a la candidata socialista, Reyes Maroto. La intención es que participe en, al menos, un acto con la todavía ministra de Industria y Turismo. Otras fuentes apuntan también a la posibilidad de que cierre la lista de manera simbólica, un escenario más complicado porque podría ser interpretado como una traición a Más Madrid, la plataforma que creó y que hoy encabeza Rita Maestre, y a Recupera Madrid.

Las conversaciones están abiertas, pues la ministra se encuentra centrada ya en preparar una campaña que se prevé larga y ardua. El PSOE parte como cuarta fuerza en el Consistorio, por lo que un gesto de Carmena puede ser fundamental para remontar posiciones. Fuentes del entorno de Maroto están casi convencidas de que el acto conjunto se celebrará, sin que eso afecte a la relación de Carmena con la que fuera su portavoz durante los cuatro años en los que la magistrada fue alcaldesa (2015-2019). De hecho, la intención es que no sea solo uno, sino que se produzcan más y que sean en formato conversacional.

Más difícil es la otra opción, que pasa por que el nombre de la exalcaldesa aparezca en los últimos puestos de la lista electoral de Maroto, que todavía no ha desvelado oficialmente quién la acompañará. Se da por hecho que la concejala Enma López, actualmente jefa de campaña de la candidata, ocupe un lugar destacado. Este gesto de la jueza podría ser interpretado como una traición por parte de Más Madrid, que acaba de lanzar su campaña electoral: "Lo va a hacer Rita". El cierre de lista simbólico es una figura utilizada normalmente. Sin ir más lejos, el actual regidor, José Luis Martínez-Almeida, cerró la lista con la que Isabel Díaz Ayuso ganó las elecciones autonómicas de 2021.

Otras fuentes municipalistas apuntan a que el apoyo de la exalcaldesa podría tener un 'precio': la colocación en las listas de Marta Higueras, que fue teniente de Alcaldía y jefa de Gabinete de Carmena en su etapa consistorial. Adscrita ahora al Grupo Mixto tras salir de Recupera Madrid, sigue buscando acomodo en la política madrileña. Otras fuentes cercanas a esta formación, en cambio, rechazan de plano este intercambio de favores y hablan de "intoxicación".

Desde la candidatura de Maroto señalan que la posible participación de Carmena va mucho más allá del simbolismo. Apuntan así que ambas "tienen muchas similitudes". Por ejemplo, a la hora de entender la necesidad de "trascender de los partidos". En este sentido, personas cercanas a la ministra aseguran ser conscientes de la importancia que da tener una estructura detrás del candidato, pero el proyecto de Maroto "va más lejos". Además, las mismas fuentes cuentan que en las últimas semanas se han podido conocer un poco más a fondo y hay "afinidad".

La salida de Industria, una incógnita sin resolver

Con todo, a la candidatura de Maroto todavía le queda un largo camino por recorrer antes del 28 de mayo, día en el que están llamados los madrileños -y el resto de españoles- a las urnas para renovar los ayuntamientos. La socialista ha comenzado ya a recorrer los 21 distritos de la capital de la mano de las agrupaciones locales y asociaciones de vecinos. Sin embargo, todavía no puede dedicarse en cuerpo y alma a la precampaña porque sigue dirigiendo el Ministerio de Industria y Turismo.

Las mismas fuentes rechazan que la candidata esté impaciente por dejar el cargo ya, aunque otras voces en Ferraz, sede del PSOE, apuestan para que sea cuanto más pronto posible. El otro caso es el de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que optará a la Alcaldía de Las Palmas. No obstante, es un misterio cuya resolución solo tiene en la cabeza el presidente Pedro Sánchez, que en un principio querría esperar hasta el último momento -abril- y acotar la crisis de Gobierno a estos dos puestos.

Mientras tanto, Maroto está empezando ya a diseñar las áreas que tendría su gobierno, que serían "innovadoras" y no tan "clásicas" como las de Almeida. Luego llegarán los nombres y los proyectos, aunque no habrá grandes construcciones y sí "soluciones" a los problemas "habituales" de los vecinos capitalinos.