El Museo de Bellas Artes de València ha programado para el presente año tres exposiciones temporales dedicadas a dos genios de la pintura: el valenciano Joaquín Sorolla, con ocasión del centenario de su muerte, y el aragonés Francisco de Goya.

La primera estará dedicada a Goya y se podrá visitar del 9 de marzo al 4 de junio. Mostrará al completo la serie de 80 estampas al aguafuerte de los Caprichos de Francisco de Goya, impresa por la Calcografía Nacional en 1868, que fue donada al museo valenciano el pasado mes de mayo por Ángel López García-Molins. Se trata de una colección que fue adquirida en Múnich por su abuelo, Antonio García Molins, en los años treinta del siglo pasado.

La serie se publicó por primera vez en 1799 y en ella Goya desarrolló su visión más personal de la realidad que le rodeaba y que continuó, ya durante las primeras décadas del siglo XIX, con las de Los desastres de la guerra (1810-1815), la Tauromaquia (1816) o los Disparates (1816-1820).

Del 30 de marzo al 11 de junio, el Bellas Artes acoge la primera exposición dedicada expresamente al maestro valenciano de la luz con motivo del primer centenario de su muerte. Producida en colaboración con el Museo Sorolla de Madrid, analiza la primera producción artística de Sorolla que englobaría desde los años 1878 hasta 1884. La exposición narra los inicios de su carrera artística a través de pinturas, acuarelas, dibujos, fotografías o documentos, con unas 70 obras de diversa procedencia que se expondrán para la ocasión.

Del 29 de junio al 1 de octubre, los visitantes del museo valenciano podrán disfrutar de una exposición que recoge la totalidad de las obras de Joaquín Sorolla pertenecientes a la Colección Masaveu. Se trata de 46 pinturas de una extraordinaria calidad, que darán a conocer el universo de uno de los artistas más destacados de la historia del arte del siglo XIX.

La mayor colección privada

La Colección Masaveu, una de las colecciones privadas más importantes de España y propiedad de la Corporación Masaveu, posee un importante número de obras de Sorolla, que destacan tanto por la cantidad como por su calidad. Todas fueron adquiridas por Pedro Masaveu Peterson (1938-1993). Ha acabado siendo la colección privada con mayor número de piezas del artista valenciano, y la tercera en volumen e importancia, solo superada por el Museo Sorolla de Madrid y la Hispanic Society of America de Nueva York.