A problemas extraordinarios, soluciones extraordinarias. ­­­Frente a las pinturas vandálicas que cada día le cuesta más de 10.000 euros al Ayuntamiento de Madrid borrar de los muros de hormigón de la M-30, jardines verticales. No más operarios ni productos de limpieza. El Consistorio cubrirá las paredes de la autopista de masa arbórea, como parte del proyecto 'Calle Natura', que esta semana inicia un experimento piloto en el tramo de la Avenida de la ilustración, según ha anunciado este martes el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Si dentro de cinco meses resulta reelegido en las elecciones municipales, lo extenderá a toda la circunvalación en 2024, con un coste para las arcas públicas de 30 millones de euros.

El enclave seleccionado para la primera fase de la operación discurre entre la glorieta de Mariano Salvador Maella y la glorieta de Nueva Zelanda, a través de 400 metros de longitud y con 3,8 millones de presupuesto. Aunque, a futuro, el Consistorio espera cubrir con vegetación hasta 100.00 metros cuadrados de tapia para borrar la "lacra" del vandalismo. Tal y como ha asegurado Almeida desde una rueda de prensa en Madrid Río: "Los madrileños van a agradecer que haya cubiertas vegetales y no grafitis".

Estas pantallas vegetales contarán con un sistema de riego automatizado y con otro de monitorización para conocer las condiciones de los jardines en tiempo real y mantenerlos siempre en un estado óptimo. Así los servicios municipales podrán impedir que los grafiteros las mancillen.

Pero la actuación no solo persigue fines estéticos. Pasar del gris de la infraestructura al verde de la naturaleza ayudará a mejorar la calidad del aire que contaminan los más de un millón de coches que diariamente circulan por la autopista más transitada de España. 

Como ha señalado el primer edil, el proyecto se enmarca en la estrategia de sostenibilidad ambiental del Ejecutivo municipal 'Madrid 360', dado que la renaturalización de este eje de la circulación madrileña permitirá "hacer compatible el crecimiento de la ciudad con la mejora de nuestra calidad de vida y calidad del aire". 

Rafa Albarran | Ayuntamiento de Madrid.

Precisamente la apuesta por enverdecer la M-30 aterriza en medio de un debate en Cibeles por ver qué grupo municipal ondea la bandera del ecologismo. En las últimas dos semanas el equipo de Almeida ha presumido de haber cumplido en 2022 por primera vez en doce años con los estándares de calidad del aire de la Unión Europea. Y a buen seguro la cuestión climática protagonizará la campaña electoral en los próximos meses. 

Sensores de contaminación

El proyecto también contempla instalar sensores en los jardines que permitan conocer cuál es la captación de contaminantes de los paneles. La idea se enfoca especialmente en las personas que vivan en las inmediaciones de los anillos de la M-30 o utilicen el entorno como peatones, según ha explicado el Consistorio. 

Ayuntamiento de Madrid

Para la instalación de los jardines verticales, se emplearán especies de vegetación funcionales de alta resistencia, con bajo consumo de agua y adecuadas para las condiciones del ámbito. Asimismo, a fin de poder acceder a las estructuras para su revisión y mantenimiento se contempla un sistema de paneles abatible de fácil acceso.