Europa impone restricciones a los viajeros procedentes de China: por qué es una política poco efectiva para detener el coronavirus

Un pasajero llega al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas procedente de un vuelo de Chongqing (China).
Pasajeros en Barajas procedentes de un vuelo de Chongqing (China).
Alberto Ortega / EP
Un pasajero llega al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas procedente de un vuelo de Chongqing (China).

Ante los importantes rebrotes de coronavirus en China, la UE ha recomendado a los 27 que introduzcan una serie de medidas para todos los pasajeros procedentes del país asiático. Algunos Estados miembro se habían adelantado a las directrices europeas y España, por ejemplo, ya aplica restricciones desde el sábado. Pero, ¿son eficaces esos controles?

El Ministerio del Interior ha resuelto comprobar que el viajero procedente de China cuenta con certificación sanitaria de vacunación frente a la covid en dos fases. En primer lugar, en origen, en el momento del embarque y, posteriormente, en el puesto fronterizo de llegada. Los aeropuertos españoles aplican así un control documental, visual y de temperatura y una prueba diagnóstica de infección activa. En ese contexto, se denegará la entrada, por motivos de salud pública, "a toda persona nacional de un tercer país llegada a cualquier aeropuerto español en vuelos directos desde China que no cumpla los requisitos documentales establecidos".

Los expertos en la materia de los 27 se encaminan igualmente hacia la exigencia un test negativo en origen no más de 48 horas antes de volar y planean incluir una recomendación para los viajeros sobre el uso de mascarilla. También invitan a los Estados miembro a realizar pruebas y la secuenciación de las aguas residuales de aeropuertos con vuelos internacionales y aviones que lleguen desde el gigante asiático.

"Es positivo que Europa ponga medidas para controlar epidemiológicamente la situación, pero los test tienen valor cuando hay síntomas y son positivos. Hemos visto que hay cierto porcentaje de falsos negativos que se pueden escapar cuando el paciente está recién infectado, en periodo presintomático. Hay un porcentaje de casos que no van a ser detectados y es probable que lleguen las mismas subvariantes que están en el resto del mundo", advierte María del Mar Tomás Carmona, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).

En esa línea, Pedro Gullón señala que para que el control de fronteras fuese efectivo tendrían que hacerse PCR previas, en destino y cuarentena al llegar. "Si no, se olvida a las personas que están incubando", alerta el epidemiólogo social y médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alcalá. En reacciones recogidas por Science Media Centre (SMC) España, Gullón añade que si surge una variante en China es probable que ya esté circulando por otros países más cercanos. "Por ello habría que extender las medidas a todos los vuelos y asumir que aquí no hay trasmisión a estas alturas", continúa.

Las autoridades chinas han certificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que las subvariantes de Ómicron que se encuentran detrás de su crisis sanitaria -BA.5.2 y BF.7- circulan desde hace meses por el resto del mundo. El Ministerio de Sanidad tiene constancia de casos en España desde hace meses. Sin embargo, mientras se ponen restricciones para quienes vuelan desde el país asiático, no se adopta ninguna medida sobre los viajeros que proceden por ejemplo de EEUU, donde en octubre surgió la subvariante XBB.1.5.

El presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Óscar Zurriaga, por su parte considera imprescindible que las medidas que se adopten estén coordinadas en el seno de la UE, pero cree que pedir un test negativo o una pauta de vacunación completa pueden no tener la eficacia que se pretende. "Los viajeros que salgan de China pueden no llegar a España directamente, por lo que habría que controlar a los pasajeros según su origen inicial y no según el origen del vuelo, algo que es bastante difícil y exige una coordinación internacional de medidas, aplicadas con los mismos criterios y el mismo rigor. Tenemos el precedente del cierre de vuelos con Sudáfrica en noviembre-diciembre de 2021 para detener la entrada de Ómicron", explica también a SMC.

Hay cierto porcentaje de falsos negativos que se pueden escapar cuando el paciente está recién infectado, en periodo presintomático

La clave está en la vacunación

Los expertos coinciden en que, en un mundo globalizado, es difícil detener la expansión de los diferentes linajes del virus y abogan por una buena cobertura vacunal como la mejor herramienta para evitar una crisis sanitaria. "Lo que mejor ha funcionado en la pandemia ha sido la inmunización híbrida. Es la estrategia que ha seguido siempre Occidente, basada en vacunaciones y contacto con el virus. Eso ha hecho que nos protejamos mejor", manifiesta la doctora Tomás Carmona. "La OMS y Europa lanzan un mensaje de tranquilidad porque gracias a las tasas de vacunación que tenemos aquí estamos protegidos. Ese es el camino", afirma la también microbióloga del Hospital de A Coruña.

En China están teniendo un importante impacto sanitario con las subvariantes de Ómicron porque la ciudadanía presenta una escasa inmunidad. "Tendrían que haber vacunado a la población antes de haber eliminado la política de 'cero covid' de forma brusca. Deberían haber ido vacunando paulatinamente y quitando las medidas progresivamente para que los ciudadanos hubiesen tenido contacto con la infección una vez vacunados y así desarrollar una inmunidad híbrida", concluye.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento