Dos perros más han fallecido como consecuencia de la pirotecnia estas Navidades, según han informado Telecinco. En concreto, en Nochevieja. Como consecuencia, PACMA ha decidido denunciar estos hechos. Las dos víctimas han sido Reyna y Leyko. Ambos se lanzaron por el balcón como consecuencia del pánico por los estruendos de la pirotecnia. 

"Se llamaba Reyna y tenía 13 años. El día 31 por la noche presa del pánico cayó de un balcón debido a la pirotecnia, en ese preciso instante un coche pasó y ya saben cómo acabó", denunció en Instagram el coordinador provincial de PACMA en Santa Cruz de Tenerife, Cristo Gil.

"Ayer se lanzó de un tercer piso y murió". "Tenía pánico a la pirotecnia, esa que tú tiras, esa con la que tú te diviertes. Recuerda su cara cuando vayas a tirar un petardo la próxima vez", expresó Gil este martes, que también denunció la muerte de Leyko, otro perro de 16 años. 

En este sentido, la labor de PACMA durante los últimos meses está siendo muy intensa. El pasado mes de noviembre recogieron 17.500 firmas a mano solicitando la regulación de la pirotecnia en Santa Cruz de Tenerife. A este causa se sumaron gran cantidad de apoyos, entre los que se encuentran más de 140 empresas, murgas, entidades de protección animal o activistas.

De hecho, según informó el propio Gil, el alcalde José Manuel Bermúdez y el concejal Alfonso Cabello prometieron una medida concreta para paliar este problema. Ambos cargos se comprometieron a imponer una pirotecnia de bajo impacto sonoro, con una duración de 15 minutos, algo que no se cumplió, como el mismo Gil denunció en su cuenta de Instagram. 

Lamentablemente, las muertes de Leyko y Reyna no son las primeras de animales domésticos durante estas fiestas. El pasado 25 de diciembre, también falleció otro perro de la raza Border Collie al precipitarse desde un séptimo piso en Palencia. 

Como consecuencia, otros rostros conocidos -además de PACMA- habían denunciado anteriormente estas prácticas peligrosas para los perros, como es el caso del actor Dani Rovira. Asimismo, en numerosas ocasiones tanto veterinarios como asociaciones animalistas han advertido que el ruido de la pirotecnia puede resultar falta para los animales, causando graves consecuencias que pueden deparar sucesos como estos.

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En estos casos, el problema más común son las taquicardias como consecuencia del estrés sufrido. Esto puede dar lugar a un estrés prolongado que puede causar trastornos nerviosos severos que pueden requerir de intervención médica.