En el tablero del Poder Judicial, cada movimiento tiene su respuesta. Y cada vez que el Gobierno mueve ficha para intentar la renovación del Tribunal Constitucional, el sector conservador del órgano de gobierno de los jueces hace lo propio. En este caso, el bloque conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha forzado la convocatoria de un pleno para el día 27 de diciembre. Aupar a dos magistrados a los asientos de la corte de garantías será el único punto del día y, esta vez, la estrategia será distinta a la del pasado martes (cuando se celebró sin éxito la primera votación), pues los conservadores cambian a uno de sus candidatos. En vez de Pablo Lucas, el juez que fiscaliza la actividad del CNI, proponen a la expresidenta de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano.

Ahora que el Gobierno ha impulsado su plan B para renovar el TC desde el Parlamento, aplicando un cambio en el modelo de elección de magistrados por parte del Consejo General del Poder Judicial, los vocales conservadores vuelven a apresurar la renovación del órgano. Con este movimiento, vuelven a demostrar el rechazo a los anuncios del Ejecutivo, que pasan por eliminar la necesidad de un quórum mínimo en el CGPJ para los nombramientos del Constitucional. De esta forma, tratarán de designarlos el próximo 27 de diciembre. 

Así lo han solicitado los vocales José María Macías, Gerardo Martínez Tristán, Nuria Díaz, Juan Manuel Fernández, Wenceslao Olea y Vicente Guilarte, que defenderán las candidaturas de Segoviano y César Tolosa frente a la que ha sido propuesta de los progresistas desde hace meses: el magistrado José Manuel Bandrés. 

El vocal José María Macías ha defendido la nueva propuesta de su bloque, alegando que Segoviano "es una candidata de la lista que presentó el sector progresista y la única mujer presidenta de sala de la historia del Tribunal Supremo".

La sustitución de Segoviano por Lucas será el principal cambio de cara a la segunda votación que realiza el CGPJ, después de que el pasado martes se tuviera que abstener el vocal Enrique Lucas, hermano del candidato, por sus lazos familiares. La jornada concluyó sin éxito dado que ninguno de los magistrados obtuvo los votos necesarios. Pablo Lucas y César Tolosa obtuvieron 10 votos, quedándose a uno de los 11 necesarios para tomar posesión. 

Algunos conservadores solicitaron la abstención de la vocal Clara Martínez de Careaga por ser esposa de Cándido Conde-Pumpido, magistrado del TC. Los magistrados elegidos por el CGPJ participarán en la elección del próximo presidente del Tribunal Constitucional, un puesto al que postulará el propio Conde-Pumpido. Parte de los vocales conservadores objetó, por tanto, que Martínez de Careaga no puede ser imparcial por estar votando a los candidatos que luego deben decidir si su marido se convierte en presidente del TC. 

Si la vocal se hubiera apartado de la votación, como hizo Enrique Lucas, el quórum necesario habría bajado de 11 a 10 votos, con lo que Lucas y Tolosa habrían accedido al tribunal de garantías. Ahora que Enrique Lucas no tiene por qué abstenerse de votar, resulta más fácil que las propuestas conservadoras salgan adelante.