Los ministros de Energía de la UE vuelven a reunirse este lunes en Bruselas para intentar de nuevo, dicen que esta vez sí, lograr un acuerdo para fijar un umbral a partir del cual se fijará un precio máximo para el gas natural. En su última propuesta, la Presidencia checa plantea una horquilla de entre 150 y 190 euros MWh, que es ligeramente inferior a la última que lanzó en el Consejo de la semana pasada, de 160 a 200, e incluye una "salvaguarda" para no  perjudicar a los operadores que compraron hace meses más caro, como quería Alemania. Dentro de ella, empieza a aparecer la cifra de 188 euros, en la zona alta del rango, según el borrador al que ha tenido acceso EFE. De momento, el malestar es palpable en la delegación española y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, está analizando esta última propuesta y todavía no se han manifestado sobre ella.

De acuerdo a las declaraciones que han hecho distintos ministros europeos a su llegada al Consejo de Energía, el último planteamiento que hay sobre la mesa contempla una horquilla de entre 150 y 190 euros MWh como el umbral a partir del cual se activaría el mecanismo de control de precios, que es el elemento más controvertido en la negociación.

"Un rango de entre 150 y 190 [euros] funcionaría", ha señalado el ministro de Medio Ambiente de Grecia, Konstantinos Skrekas, que ha concretado más al afirmar que dentro de esta horquilla "188 euros daría una señal correcta al mercado". Se trata de una cifra considerablemente superior al precio que marcaba el gas este domingo en el mercado ibérico, 111,74 euros, el MWh.

Según ha dicho Skrekas a su llegada al Consejo, al contrario de la principal crítica que se le hizo a los 275 que propuso en un primer lugar la Comisión, ha aseverado que la horquilla que estudia este lunes el Consejo de Energía "habría funcionado el verano pasado", cuando el gas llegó a marcar los 300 euros MWh en el mercado europeo y determinó definitivamente a la UE a buscar un tope que hasta entonces 'solo' defendían un bloque de 15 Estados miembros. 

Estas cifras son las más bajas que se han conocido desde que en octubre empezó en serio la negociación para fijar un límite al precio del gas que reclaman desde hace meses 15 Estados miembros, entre ellos España. La primera propuesta, rechazada prácticamente por unanimidad, la hizo la Comisión Europea para que el mecanismo de corrección de precios no se activara hasta que el gas llegara durante dos semanas a 275 euros MWh.

La semana pasada, el Consejo de Energía estudió y no encontró acuerdo sobre un umbral de 200 euros y en el último momento la Presidencia checa planteó una horquilla de 160 a 200 que tampoco fue suficiente para llegar a un acuerdo entre los ministros.

Dos días después, en sus conclusiones del Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno dieron un mandato a sus ministros para que alcancen este lunes un acuerdo. Según ha indicado la ministra francesa de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, el texto que estudian en estos momentos contempla algo parecido al "precio dinámico" que pedía España, que se determina con "los mercados internacionales", es decir, aparentemente tiene en cuenta el precio del gas no solo en Europa, sino en otras plazas comerciales, "más una prima", para que la UE siga siendo atractiva a ojos de los productores y disipar el riesgo de falta de suministro porque prefieran vender en otros sitios.

Además, el papel deja también por escrito un elemento que trata de vencer las reticencias de Alemania, preocupada porque sus operadores de energía compraron este verano a precios más elevados que el precio que se plantea ahora. El posible perjuicio económico que afrontan las compañías en esta situación es lo que encierra el concepto de 'no poner en riesgo la estabilidad de los mercados financieros' y la ministra belga de Energía, Tinne van der Straeten, ha confirmado que existe una "salvaguarda" en relación a ello.

Ribera calla

Francia, Bélgica o Grecia son países que han estado alineados con España en todo el proceso de negociación. Sus ministros se han mostrado alineados con la última propuesta pero de momento se desconoce la posición de Ribera, que  en los últimos días ha dado muestra de gran malestar con los derroteros de la negociación. 

De momento este lunes todavía no se ha manifestado ante la prensa. Fuentes del Ministerio explican que, como otros ministros, ha llegado a Bruselas directa desde Montreal -donde esta última semana se ha celebrado la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica- con una hora de retraso y ha entrado directamente al Plenario.