La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado este jueves su informe con los indicadores principales compuestos que continúan apuntando a "una desaceleración del crecimiento en la mayoría de las principales economías".

Estos indicadores, detalla la OCDE, están diseñados para "anticipar puntos de inflexión y fluctuaciones económicas" y siguen mostrando una "perspectiva débil", según la información recogida hasta noviembre de 2022. En este sentido, el indicador de noviembre en España se reduce dos centésimas y se establece en 97,56 puntos, por lo que se encuentra por debajo de los 100 puntos que determina la media a largo plazo para la OCDE.

Cuál es la perspectiva actual

De esta manera, las evidencias de ralentización de la economía tras la publicación de los últimos indicadores compuestos son débiles para España. Entre las principales economías de la OCDE, los indicadores apuntan a una desaceleración del crecimiento en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, así como en la zona euro, incluidos Francia, Italia y Alemania, recoge el informe. 

Una situación que se debe, principalmente, al alza inflacionista y al incremento de las tasas de interés por parte de los bancos centrales. Por el contrario, "se sigue esperando un crecimiento estable en Japón", apunta la OCDE. 

De hecho, los indicadores muestran un retroceso de siete centésimas para el país asiático, pasando de los 100,28 puntos en octubre a 100,21 puntos en noviembre, por lo que se mantiene por encima de la media de 100 puntos. 

Respecto a las principales economías emergentes, los indicadores han confirmado signos de estabilización del crecimiento en China que apuntan a un crecimiento estable, sobre todo por el impulso en la producción de vehículos de motor y en los precios de las acciones. Por su parte, los indicadores pronostican una pérdida de impulso en el crecimiento económico en India y brasil.