El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ofrece hasta 170.000 dólares (161.330 euros) a quien demuestre "el empuje, la determinación y el instinto asesino" para acabar con uno de los mayores enemigos de la ciudad: las ratas. Tras lanzar camisetas con un logo en el centro donde aparece una rata que huye con una señal de prohibido, el Ayuntamiento ha sacado a concurso una plaza para el puesto de "Director de Mitigación de Roedores".

"¿Tienes lo que hay que tener para hacer lo imposible? ¿Una vehemencia virulenta para las alimañas? ¿Una experiencia en planificación urbana, gestión de proyectos o gobierno? ", comienza preguntando el anuncio de la convocatoria antes de dar paso al objetivo final del cargo: "Luchar contra el verdadero enemigo, la implacable población de ratas de Nueva York".

Y es que Adams nunca ha ocultado su aversión por estos roedores. "No hay nada que odie más que las ratas. Si tienes el empuje, la determinación y el instinto asesino necesarios para luchar contra la implacable población de ratas de Nueva York, te espera el trabajo de tus sueños", ha publicado en sus redes sociales.

El salario, por su parte, es ciertamente de ensueño: entre 120.000 y 170.000 dólares anuales. No obstante, el candidato debe mostrar una entrega total: "Es un trabajo de 24 horas al día, 7 días a la semana", señala el anuncio, que emplea un tono humorístico. 

Así, además de contar con una dedicación absoluta, el documento apunta que el puesto conocido como "zar de las ratas" está destinado a quien tenga la "resistencia" y "habilidad" para erradicar una plaga, según diferentes cálculos, de entre 2 y 16 millones de ejemplares.

Nueva York y Singapur son las ciudades más caras del mundo en 2022

"Las ratas no gobiernan esta ciudad, sino nosotros", ha asegurado el Departamento de Sanidad de Nueva York, desbordado por las incesantes denuncias de avistamientos de estos roedores. "Vamos a matar ratas. Las ratas no tienen cabida en esta ciudad. Y vamos a utilizar todos los métodos necesarios para hacerlo", ha insistido Adams. 

Nueva York ha tomado ya varias medidas para hacer frente a este problema, llegando a gastar millones de dólares en diferentes estrategias. Las ratas, sin embargo, se siguen multiplicando en excavaciones, bajo las plataformas de las aceras que los restaurantes construyeron durante la pandemia y alrededor de las bolsas de basura que se dejan en la acera.