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Clases particulares online para alumnos con autismo: "Además de los avances académicos, mejoran en autoestima y comunicación"

  • Como otros niños con autismo, Nicolás necesita refuerzo. El formato online ha sido muy beneficioso para él.
Nicolás, durante una de sus clases online.
Nicolás, durante una de sus clases online.
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Nicolás, durante una de sus clases online.

Aunque se opte por una escolarización ordinaria, la integración de algunos alumnos con necesidades especiales no siempre es fácil y menudo tienen problemas para seguir el ritmo de sus compañeros, aun con el apoyo y las adaptaciones curriculares necesarias.

Por eso, muchos padres optan por buscar un refuerzo fuera del colegio, como Belén, la madre de Nicolás, un niño de 12 años con autismo que actualmente está cursando 1º de la ESO, "Nicolás es un niño trabajador, responsable y con mucha inquietud por aprender. Sin embargo, durante el curso pasado el ritmo de las clases no se estaba adaptando al de Nicolás y decidí recurrir a la ayuda de un profesor particular", cuenta.

Pero no optó por un apoyo al uso, sino por una plataforma online, pues, según cuenta, "durante la pandemia estuvo un tiempo dando clases online y fue su mejor año. Cuando busqué refuerzo no dudé ni un momento que las clases a través de la pantalla sería la mejor opción", reconoce. 

Al tratarse de personas muy visuales, que comprenden y aprenden mejor el mundo cuando se le explica a través de imágenes, este tipo de plataformas puede favorecer su aprendizaje, "creo que la metodología online puede ser útil para los alumnos con TEA. El tener un sistema de clases distinto a su día a día supone un elemento atractivo, además de que los juegos o vídeos en youtube que compartimos ayudan a hacer la clase más dinámica, personalizada a sus gustos, necesidades e intereses y sacando su máximo potencial. En el caso de Nicolás, compartimos juegos y fragmentos de vídeos que le ayudan a hacer la clase más dinámica y a disminuir su nerviosismo ganando concentración antes de comenzar a realizar los deberes", cuenta Isabel, su tutora en la plataforma GoStudent. 

"Es una tutora fantástica con un alto grado de paciencia, lo que le ha permitido adaptarse a la perfección a las necesidades y al ritmo de Nicolás, yendo más allá de enseñarle matemáticas y ayudándole de manera desinteresada en otras asignaturas como Lengua o Biología cuando lo necesita", comenta Belén.

Evolución, no solo a nivel académico

Tanto Isabel como su madre reconocen que Nicolás ha evolucionado mucho desde julio que empezó las clases, tanto a nivel académico como social, "el primer día que conocí a Nicolás estaba bastante nervioso, algo normal dado que era su primera clase conmigo y nunca nos habíamos visto. Por mi experiencia, las personas con TEA suelen ser más introvertidas al principio y les cuesta expresar sus emociones, así como necesidades o dificultades". Por este motivo, siempre opta, con este tipo de alumnos, por empezar las clases hablando "sobre lo que ha hecho esa mañana en el instituto o sobre algún tema que le guste para que vaya perdiendo tensión y ganando concentración. Si veo que es necesario incluso lo hago durante las clases. Paramos y destinamos algunos minutos para hablar de algún tema ameno". 

El hecho de que las sesiones sean individualizadas permite tener un mejor conocimiento del alumno

Con Nicolás funcionó, "a medida que las sesiones avanzaron, fue cogiendo confianza e incluso compartía conmigo sus gustos y aficiones o me indicaba si no comprendía algo o si estaba cansado o nervioso. El hecho de que las sesiones sean individualizadas permite tener un mejor conocimiento del alumno y nos es posible personalizar la clase mucho más para que se sientan en un entorno de confianza y seguridad. Por ello, destacaría que, además de las repercusiones académicas, el tener contacto con otras personas está ayudando a Nicolás a poder abrirse y expresarse aumentando así su autoestima y seguridad en sí mismo al ver que cada día progresando adecuadamente". Punto sobre el que también coincide Belén, "el objetivo de apuntar a Nicolás a clases particulares es que aumente sus conocimientos en ciertas materias, sobre todo en matemáticas, pero lo que no me esperaba es que con el tutor adecuado también era posible que mejorase sus dotes de comunicación. Lo más importante para mí es que ahora mi hijo sonríe aprendiendo, hacía mucho tiempo que no le veía sonreír dando clase. Hasta entonces, Nicolás estaba muy frustrado, "había tenido un año escolar horrible. Le obligaron a repetir sexto y odiaba todo lo relacionado con el estudio. Ahora está feliz", dice satisfecha.

A nivel académico tampoco se ha quedado atrás, y los avances han sido muy notables, "a pesar de estar ya en secundaria, cuando empezó con Isabel no sabía las tablas de multiplicar y en su último examen ha logrado sacar un 10 multiplicando y dividiendo por dígitos de dos cifras", afirma Belén. Algo que corrobora Isabel, pero que también reconoce que ha sido un gran reto, no exento de dificultades, "las principales trabas a las que se ha enfrentado han sido la dificultad de atención y concentración". Sin embargo, tras ver los avances de Nicolás, no puede sentirse más orgullosa y motivada, "mi experiencia al dar clase a un alumno con necesidades especiales es gratificante. Todo resultado positivo con un alumno te hace sentir que las cosas las has hecho bien y que, fruto del trabajo en equipo, se consiguen las metas planteadas. En el caso de Nicolás, hemos conseguido muchos avances positivos y satisfactorios; no solo a nivel académico sino también a nivel personal. Trabajar con alumnos con necesidades especiales requiere ahondar y tener en consideración diferentes esferas cognoscitivas que influyen en el aprendizaje por lo que, dados los resultados obtenidos, reitero que mi experiencia está siendo muy positiva".

Trabajar con alumnos con necesidades especiales requiere ahondar y tener en consideración diferentes esferas 

Isabel también quiere recalcar que todo el trabajo y el desarrollo tan positivo de Nicolás tanto a nivel académico como personal no hubiera sido posible sin la implicación de la tutora, entre los tres forman un equipo que está siendo esencial para la evolución del niño. Belén informa periódicamente a Isabel sobre lo que va trabajando en el instituto, así como sobre las evaluaciones y recomendaciones de sus coordinadores de apoyo. Y es que, en definitiva, la enseñanza debe ser un trabajo en equipo entre alumno- familia-profesor por lo que, cuanta más comunicación haya entre todas las partes implicadas mejor será el resultado, "lo mantendremos en el tiempo, porque es su gran apoyo a la hora de sentirse seguro al ir a clase. Sabe que si tiene un examen Isabel le va a ayudar y a motivar".

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