El aviso de Bruselas sobre el fin del café para llevar y otros productos

Café para llevar.
Café para llevar.
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Café para llevar.

La Comisión Europea ha propuesto este 30 de noviembre nuevas medidas para reducir el problema de los residuos plásticos y su impacto en el medioambiente. Aunque el reciclaje de envases sigue aumentando, "los desechos que generamos en realidad crecen más rápido", han advertido desde la Comisión. 

En este sentido, si no se revierte esta tendencia, el volumen de desechos plásticos podría crecer en un 46% para 2023, por lo que se necesita un "cambio sistémico", han abordado. En el año 2020, un 65% de los residuos de envases se reciclaron, pero eso significa que todavía el 35% se desecha o se deposita en vertederos. "Esto equivale a casi 30 millones de toneladas de materiales perdidos", ha señalado en su discurso el comisario responsable de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius.

Cuáles son las nuevas propuestas

Uno de los objetivos primordiales que establecen desde la Comisión Europea es reducir de manera gradual los envases en un 15% para 2040 por cada Estado miembro, lo que llevaría a una reducción de residuos en toda la Unión Europea de casi el 20% para 2030. 

Por otro lado, se establecerá una obligación para que las empresas reutilicen o rellenen los envases, como en bebidas y comidas para llevar.  "Hace unos años, comenzamos a hacer que los plásticos fueran completamente circulares, limitando e incluso prohibiendo algunos de los plásticos de un solo uso más contaminantes, como las pajitas de plástico", explica el vicepresidente ejecutivo para el Pacto Verde Europeo, Timmermans.

El siguiente paso es hacer que todo el sector del embalaje sea circular. Primero, reducir el empaquetado en productos donde tiene sentido, como en los envases para cantidades pequeñas de frutas y verduras frescas. Por otro lado, las empresas deberán ofrecer sus productos en envases reutilizables y recargables. "Por ejemplo, para 2040, la mayoría de los cafés para llevar vendrán en una taza reutilizable o en una taza que llevaremos nosotros mismos", indica.

Por último, añade, todos los envases deberán ser fáciles de reciclar y, en la medida de lo posible, estar fabricados con material reciclado. Otra de las propuestas de la Comisión es prohibir los envases que son innecesarios, "como las botellas de champú en miniatura de los hoteles", proponen. 

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