El Área Metropolitana de Barcelona, AMB, destina 10 millones de euros a subvencionar diferentes programas destinados a resolver problemáticas sociales en diferentes zonas de catorce municipios. Se trata de la primera convocatoria del Programa Integral de Barrios, que financiará para el período 2022-2024 parte del coste de un total de 20 proyectos presentados por 14 ayuntamientos.

La adjudicación de subvenciones se ha realizado priorizando las zonas con un índice de vulnerabilidad mayor, según un estudio elaborado por el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona, IERMB, y por tanto, las actuaciones se centran en barrios como Sant Roc, en Badalona, Sant Ildefons, en Cornellà, Sant Cosme, en El Prat, La Florida, en L’Hospitalet, o La Mina, en Sant Adrià, entre otros.

Nuevo servicio de bicicletas eléctricas para 1,2 millones de usuarios del área metropolitana

Otro criterio de adjudicación de subvenciones ha sido el interés y la solidez de los programas. En ambos casos, según Ramon Torra, gerente de AMB, se trata de crear “igualdad de oportunidades en cualquier parte del territorio”, y para ello se han primado “proyectos específicos a medio y largo plazo, persistentes en el tiempo y con voluntad de resolver problemas sociales endémicos”. El objetivo último del Programa es incrementar la equidad territorial, combatir situaciones de pobreza extrema y atender a los colectivos más vulnerables.

“Se pretende crear igualdad de oportunidades en cualquier parte del territorio primando proyectos con voluntad de resolver problemas sociales endémicos”. Ramon Torra, gerente de AMB.

Todos los ayuntamientos que han solicitado las subvenciones han sido incluidos en el Programa Integral de Barrios. Las ciudades que llevarán a cabo los planes subvencionados son Badalona, Barberá, Cornellà, El Prat, Gavà, Hospitalet, Montcada i Reixac, Ripollet, Sant Adrià, Sant Boi, Sant Feliu, Sant Joan Despí, Sant Vicenç dels Horts y Santa Coloma de Gramenet.

El Programa subvenciona hasta el 80% del presupuesto de los programas y el conjunto de solicitudes cubrió la totalidad de la dotación económica aprobada para el período 2022 -2024, de 9,8 millones de euros. Entre las diferentes propuestas se encuentran proyectos como “Pongamos colores en los barrios”, “Acceso a las nuevas tecnologías para todos”, “La orientación y el acompañamiento clave para el éxito educativo”, “Nuevo incubador urbano”, “Refugio climático Ca n’Espinós”, “Rehabilitación vivienda alquiler social”, “Oportunidades educativas en el Barrio de la Mina de Sant Adrià de Besòs”. Este último, por ejemplo, intenta solucionar un grave problema que se da en este barrio de Sant Adrià ya que el absentismo escolar en secundaria en el barrio llega al 80%. Es decir, la inmensa mayoría de los jóvenes no completa su formación más allá de la educación primaria.

La metròpoli aposta per rehabilitar pisos per una millor qualitat de vida

La mayoría de los proyectos financiados por el AMB refuerzan planes locales de actuación comunitaria o de convivencia, pero sobre todo están dirigidos a colectivos de máxima vulnerabilidad, entre ellos jóvenes, personas dependientes, personas mayores o mujeres. Según Ramon Torra, “no quieren ser unos programas aislados, sino converger con los del resto de administraciones” para buscar soluciones transversales e integrales.

Algunas de las temáticas que se priman con estas subvenciones son la prevención, del abandono escolar, con clases de soporte y motivación, así como orientación laboral para iniciarse en diferentes formaciones y oficios. También es importante el apoyo a las familias con niños y personas dependientes en materia de formación digital, soporte social y acceso a formación o trabajo.

“Hay una parte de programa piloto que nos tiene que ayudar a identificar las temáticas en las que se ha de incidir para tener resultados exitosos”. Ramon Torra, gerente de AMB.

Otros aspectos esenciales dentro del programa son la lucha contra la soledad y el problema de las personas sin hogar, además de prestar especial atención a la exclusión habitacional, un aspecto muy importante en todos los barrios con altos índices de vulnerabilidad. La detección precoz de estas realidades con agentes comunitarios es una herramienta fundamental de estos programas.

Aunque algunos programas son continuación de proyectos que se estaban ejecutando pero que la crisis de la pandemia cortó, la mayoría son proyectos nuevos, ya que hay una voluntad de que sean innovadores y creativos En este aspecto, el gerente del AMB, Ramon Torra, manifiesta que en esta primera edición del Plan Integral de Barrios “hay una parte de programa piloto que nos tiene que ayudar a identificar las temáticas en las que se ha de incidir para tener resultados exitosos”.

Estas subvenciones de carácter social vienen a complementar otras inversiones “físicas” del AMB, como los 200 millones que se han dedicado a planes de movilidad, energías sostenibles y escuelas, o el Plan de Rehabilitación de Edificios. “La actuación física y la social tienen que ir juntas para fijar la población”, sentencia Ramon Torra, que señala que si no hay unos espacios de calidad y cohesión social, la gente abandona estos barrios y los problemas se cronifican.