Conceder licencias urbanísticas especiales a los residentes en los sectores 5 y 6 de la Cañada Real para que los casi 4.000 vecinos que viven allí, más de 1.200 de ellos niños, puedan solicitar la contratación provisional del suministro eléctrico. Es la propuesta del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, a los ayuntamiento de Madrid y Rivas-Vaciamadrid y la Comunidad de Madrid para que tomen "un papel más proactivo" ante la amenaza del tercer invierno sin luz en el mayor asentamiento irregular de Europa.

Según la resolución que ha hecho llegar Gabilondo a las distintas administraciones, la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid permitiría iniciar los trámites para solicitar a la compañía suministradora la prestación del servicio, y que esta tendría que presentar a los respectivos ayuntamientos el correspondiente proyecto de despliegue de la red. La luz se cortó en este enclave del sur el 2 de octubre de 2020 a raíz de enganches ilegales a la red eléctrica.

En concreto, la aplicación del artículo 10 de la Ordenanza Municipal de Tramitación de Licencia Urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid, así como el artículo 173 del Plan Urbanístico General de Rivas-Vaciamadrid contemplan la regulación de licencias de las edificaciones fuera de ordenación. Y, al estar afincadas las edificaciones de la Cañada Real se encuentran en suelo patrimonial de la Comunidad, la institución regional  encarna un rol "relevante" para autorizar la activación de esta opción.

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En su escrito, Gabilondo clama a las administraciones para que, "con carácter de urgencia", colaboren en el restablecimiento del suministro eléctrico en la barriada madrileña. Además, advierte de que la falta de luz en la Cañada Real impide a sus habitantes tener "una vida digna" y añade que, "en algunos casos", esta situación "pone en riesgo la salud de muchos de ellos, especialmente personas mayores, enfermos crónicos y niños", que no podrán encender la calefacción en pleno invierno.