Construida con motivo de la Exposición Universal de 1992, hace ya 30 años, no ha sido hasta ahora cuando la estación de autobuses Plaza de Armas de Sevilla se ha sometido a una reforma integral de sus instalaciones, un proyecto que la Junta ejecutará en dos fases con una inversión cercana a los 3,3 millones de euros, que se suman a los 800.000 euros ya ejecutados durante los años 2020 y 2021 en diversas actuaciones de mejora.

La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Marifrán Carazo, visitó este miércoles el inicio de la primera fase de las obras, que cuentan con casi un millón de euros de presupuesto y un plazo de ejecución de ocho meses. Estos trabajos se centrarán en la accesibilidad de la estación, especialmente para personas con movilidad reducida, y en la eficiencia energética, adaptando la instalación eléctrica a la normativa vigente.

En lo que al primer aspecto se refiere, se habilitarán recorridos peatonales seguros eliminando las barreras arquitectónicas desde el exterior hasta los autobuses; se reformarán y adaptarán los aseos, actualmente en un estado muy deteriorado; se renovarán las solerías y los pavimentos, a los que se dotarán de bandas señalizadoras y táctiles; se instalará un sistema de venta de billetes accesible; y se mejorarán los sistemas de información y señalética.

La empresa adjudicataria de las obras y la concesionaria de la estación han estado manteniendo diversas reuniones para coordinar los trabajos y que estos "alteren lo menos posible el normal funcionamiento" de la terminal, que mueve una media de 17.000 viajeros al día y contabiliza más de 1.500 entradas o salidas en sus 43 andenes, con rutas metropolitanas, interurbanas, regionales, nacionales e internacionales. Esto, afirmó la consejera, convierten a esta estación en el "intercambiador de transportes más importante que gestiona la Junta".

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Segunda fase

En paralelo al desarrollo de estas obras, la Consejería de Fomento ya ha adjudicado la segunda fase del proyecto por un importe cercano a los 2,3 millones de euros y con un plazo de ejecución de diez meses desde que comiencen los trabajos.

Estos se centrarán en la reparación de las patologías en las cubiertas de los andenes, sobre todo, su impermeabilización –ahora muy deteriorada o casi inexistente–; en los elementos fisurados, desprendidos y volcados de la fachada; y en las instalaciones de saneamiento y alcantarillado.

"La estación Plaza de Armas está dando la bienvenida al siglo XXI", afirmó la consejera del ramo, que aseguró que estas obras servirán para "mejorar la imagen, poner a punto, modernizar y adaptar a las nuevas necesidades" la terminal tres décadas después de su inauguración.