Tras casi dos años de obras, el Nudo Norte está a punto de desenredarse. En la medianoche de este martes, se abrirá el último de los tres pasos inferiores que estaban previstos en su remodelación, permitiendo la conexión directa del tráfico rodado que procede de la M-11 en dirección a la M-30/avenida de la Ilustración y la M-607. Tan solo quedaría por inaugurar el acceso que dará cobertura a los vehículos que lleguen desde la A-1 (carretera de Burgos) en dirección Paseo de la Castellana, al que le faltan ciertos remates de pintura que por las lluvias de esta semana tendrán que esperar unos días. 

Hasta allí se ha desplazado esta mañana el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha confirmado que las obras se darán por finalizadas por completo "antes de que termine el mes". Así se cumplirá uno de sus compromisos electorales estrella: descongestionar el eje viario donde confluyen, a través de trenzados, la M-30 y la M-607 (autovía de Colmenar Viejo), el paseo de la Castellana, la M-11 y la A-1, lo que hace que el tramo entre este nudo y el enlace de Manoteras sea uno de los de punto negros de tráfico de España. Solo diariamente, recorren estas carreteras más de 270.000 vehículos.

"Era una obra imprescindible que había que acometer para garantizar la movilidad de todo el arco norte de la ciudad de Madrid, tanto desde el punto de vista de eliminar los trenzados que todos los madrileños recordábamos, como de la generación de las infraestructuras necesarias", ha destacado el primer edil. 

Ayuntamiento de Madrid

Concretamente, el nuevo túnel que se inaugura esta noche y por el que se espera que circulen 27.000 coches al día permitirá aliviar la congestión de tráfico que se produce, fundamentalmente, a la hora punta de la mañana y de la tarde en la entrada a la ciudad por la A-1 y M-40/M-11. Este paso inferior tiene 300 metros de longitud y una anchura de 8 metros divididos en dos carriles de circulación de 3,50 metros de ancho cada uno y dos aceras de medio metro. 

Operación Nudo Norte

Con un presupuesto final de 50 millones de euros, la 'Operación Nudo Norte' ha consistido en eliminar los cuatro extenuantes trenzados que  provocaban la pérdida de capacidad de las vías y, por consiguiente, los grandes atascos. Todo bajo un objetivo principal: disminuir la congestión del tráfico en hora punta en este enclave de Madrid, ya que su influencia afecta al resto de la ciudad. Para ello, se han construido cuatro estructuras:

Según el área de Movilidad y Medioambiente, encargada del proyecto,  cuando acaben las obras, los conductores se ahorrarán al volante un tercio de lo que tardaban antes en cruzar el Nudo Norte. Asimismo, como consecuencia de esa reducción temporal, anualmente "se reducirán una media de 14 toneladas de Co2", según estimaciones municipales, lo que equivale al 0,5 % del dióxido de carbono que vomita el sector del transporte por carretera en Madrid.