La llegada de la pandemia en 2020 cambió la forma de trabajar con la implantación del teletrabajo. Pese a que el confinamiento ha quedado en el pasado, el trabajo desde casa ha llegado para quedarse. Casi el 60% de los trabajadores contaban el pasado año con un sistema mixto, situando a Canarias como la comunidad autónoma con mayor tasa de teletrabajo. Pero los beneficios que aporta este método se contrarrestan al tener que pagar una factura mayor en los suministros del hogar. ¿Es posible ahorrar mientras se teletrabaja?

Diego Mateos Amann, CEO de GESE Integral de Servicios Energéticos, ha  explicado a 20minutos que lo ideal es elegir un lugar estable en el que desarrollar el trabajo. "Es ese lugar el que debemos acondicionar y equiparlo con la iluminación adecuada", ha aconsejado al mismo tiempo que ha recalcado que es necesario "un sistema de calefacción acorde al espacio a calefactar".

1. Iluminación

A la hora de teletrabajar, la luz es primordial por lo que desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) recomiendan aprovechar la luz natural y  jubilar las bombillas viejas en sustitución de las LED. Estas ahorran un 80% de energía y tienen una durabilidad 8 veces mayor. 

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La presencia en casa durante casi todo el día puede dificultar la reducción del gasto eléctrico, pero para luchar contra el "consumo fantasma" aconsejan desenchufar todos los equipos que no se usen.

La limpieza de lámparas y pantallas también te ayudará a evitar el aumento de potencia que agrava la factura. Otro de los consejos de la institución es la luz focalizada junto con los detectores de presencia y los reguladores de "intensidad luminosa".

2. Calefacción

El uso de la calefacción durante todo el día aumentará la factura a finales de mes, independientemente de si se trata de consumo eléctrico o de gas. Desde IDAE desaconsejan el uso de estas mientras se duerme; además, añaden si se va a ventilar la casa con 10 minutos es suficiente y siempre con el radiador apagado. 

A la hora de acostarse las persianas y cortinas deberán estar cerradas para evitar las pérdidas de calor y que la casa no pierda temperatura para el día siguiente. 

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La temperatura más aconsejable para no disparar los suministros es de 19 grados y con el uso de válvulas termostáticas o termostatos programables se ahorrará entre un 8 y un 13% de energía. 

El mantenimiento de los radiadores y la purga al principio de la temporada es otra de las recomendaciones que, a largo plazo, harán que el consumo sea menor.  Para evitar la pérdida de calor no debes colocar nada en los radiadores que obstaculice "la adecuada difusión del aire caliente".

3. Consumo de electrodomésticos

Para reducir el consumo de los electrodomésticos que no estés usando, IDAE recomienda utilizar regletas donde se puedan desactivar los dispositivos y hacer frente al consumo fantasma. 

Otro de los modos adecuados es el "stand-by" en televisores, ordenadores, consolas o equipos que necesiten estar enchufados pero no en uso. La compra de dispositivos de clase A+++ también puede verse reflejada en la factura eléctrica. 

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El CEO de GESE ha hecho hincapié en que este tipo de productos "con una etiqueta energética A+++ pueden llegar a gastar hasta un 60% menos que otro de clase A", por lo que a la hora de elegir es aconsejable seleccionarlos.

4. Aislamiento del frío

Para los próximos meses de invierno el aislamiento si se teletrabaja es esencial para hacer frente al frío. El uso del sol para calentar la casa o el cierre de ventanas pueden ser alternativas para mantener el calor. Según la IDAE, la temperatura ideal para mantener el calor en casa está entre los 21 y los 23 grados.

Amann ha señalado que de cara al verano intentamos que el calor no entre en casa, por lo que en invierno debemos "conseguir que no se vaya ese calor que logramos con la calefacción".

Las ventanas y cajas de persianas son clave a la hora de enfrentar el frío, ha manifestado el experto energético, ya que "a través de ellas se va gran parte de calor generado". La revisión de los cierres y las gomas es esencial para conseguir "estanqueidad".

5. Dispositivos tecnológicos

El uso de tecnología durante el teletrabajo es imprescindible. Cuando no estés utilizando tu ordenador puedes apagar, suspender o hibernar tu dispositivo. 

Cuando decidas cambiar de dispositivo deberás tener en cuenta el etiquetado. Según la IDAE el más recomendable es el Energy Star, este tipo de dispositivos ahorran entre un 25 y un 60% en energía. 

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Los fondos de pantalla oscuros, el nivel medio o bajo en el brillo de la pantalla o el uso de salvapantallas sin imágenes también son otras claves que te ayudarán a ahorrar durante el teletrabajo. El apagado de tu pantalla durante 10 minutos también te ayudará a reducir el consumo. 

Si requieres de una impresora para llevar a cabo tu labor, intenta imprimir siempre por las dos caras, en blanco y negro y con la función en modo ahorro. Si agitas el cartucho de tóner cuando se esté acabando también podrás utilizarlo hasta que se agote, permitiéndote hacer muchas copias más.

Si no requieres de un uso constante de la impresora, es aconsejable que la desconectes cuando no la necesites y que realices la mayoría de copias al mismo tiempo. 

6. Elección de la tarifa más barata

A la hora de elegir la tarifa del gas más barata, Amann recomienda "sin duda alguna la TUR (Tarifa de Último Recurso)  ya que es una tarifa regulada y subvencionada". El precio de esta tarifa se encuentra en en 0,06 €/kWh ya que es fijado por el Gobierno y está orientada al pequeño consumidor.

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Con el aumento de la electricidad junto a todas las energías, la tarifa sugerida por el experto es la indexada, " ya que los pecios de energía últimamente son más baratos precisamente en las horas centrales del día, en las que nos vamos a encontrar trabajando".

Pese a que el teletrabajo puede "aumentar los consumos domésticos", se debe tener en cuenta el ahorro que supone "el no tener que desplazarnos hasta el centro de trabajo", subraya Amann. Eso tendría un impacto económico directo en la economía doméstica.