Bruselas estudia ahora un doble precio para no 'subvencionar' luz más barata por el tope del gas que le negó a España para Francia

  • Plantea un tope de 110-120 euros MWh, más alto que la media de 48 en la Península y con el que España no está de acuerdo.
  • Ribera garantiza el apoyo de España los países que lo apliquen. Uno de ellos será Francia, que hasta ahora se ha beneficiado de luz más barata.
  • Los ministros de Energía de la UE tratan de avanzar en las propuestas para reducir el precio de la energía acordadas en el Consejo Europeo.
Teresa Ribera, este martes junto a la comisaria de Energía (centro) y la ministra francesa de Transición Energética.
Teresa Ribera, este martes junto a la comisaria de Energía (centro) y la ministra francesa de Transición Energética.
EFE
Teresa Ribera, este martes junto a la comisaria de Energía (centro) y la ministra francesa de Transición Energética.

La Comisión Europea plantea permitir ahora sí que los países de la UE que  adopten la 'excepción ibérica' fijen un doble precio de casación para la electricidad que se genere con gas natural a precio limitado, de modo que uno de ellos, el real de mercado, sería al que se vendería a países de fuera da UE con los que tengan este tipo de intercambio. Este doble precio ya lo pidieron España y Portugal en primavera para las exportaciones a Francia y Bruselas lo rechazó, de modo que toda la electricidad que España ha vendido a Francia desde junio ha sido tan barata como permitía el límite al precio del gas pero sin que los consumidores franceses pagaran las compensaciones que sí han pagado los españoles.

En mayo, Bruselas obligó a España y Portugal a fijar un único precio, independientemente de que la electricidad es quedada en sus territorios o fuera exportada y sin importar quién pagaba el ajuste, en lo que el PP ha venido denunciando una millonaria forma de "subvencionar" la electricidad a Francia y el Gobierno ha defendido por una cuestión de "solidaridad" con el país vecino, con serios problemas en los últimos meses para generar la electricidad necesaria por las averías en la mitad de su parque nuclear.

Sin embargo, ahora la Comisión se plantea no repetir este modelo en el diseño de marco que regulará la extensión del mecanismo ibérico a otros países de la UE, como así acordaron sus jefes de Estado y de Gobierno la semana pasada. Este lunes, hizo circular un documento de trabajo -un 'non paper' en jerga diplomática- en el que apuntaba la posibilidad de establecer un doble precio para la electricidad que pongan un tope al gas, uno doméstico y otro para exportar, a países como Reino Unido o Suiza. Aunque es difícil de calcular, la Comisión estima que las exportaciones de electricidad suponen a la UE entre 5.000 y 9.000 millones metros cúbicos de gas extra y que, como se ha constatado en España por tener que pagar el ajuste, "estas exportaciones reducirían el beneficio neto de la medida [del tope al precio del gas], dado que los subsidios pagados en la UE reducirían en esencial el precio de la energía para consumidores no europeos".

De este modo, la Comisión traza lo que ha estado sucediendo entre España y Francia desde que se puso en pie el 'mecanismo ibérico en un documento en el que trata de analizar el coste-beneficio de la introducción a nivel europeo del mecanismo ibérico. Bruselas estima que podría producir un beneficio neto de unos 13.000 millones de euros, menos que los 70.000 que afirma que generará el tope a los beneficios a las renovables, aunque afirma que ambos "podrían tener un efecto beneficioso sobre la inflación".

La solución que han planteado algunos países pasa por fijar un doble paso para fijar los precios en el mercado de la electricidad. El primer precio de casación de la oferta y la demanda sería con el precio limitado y el segundo, "a un precio mayor", para la electricidad que va fuera de la UE.

Ribera rechaza un tope de 110 euros

Por lo que respecta al doble precio, interno y para exportación, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha indicado que la Comisión "plantea las dudas que han sido suscitadas por algunos Estados miembros y que probablemente es uno de los grandes quebraderos de cabeza, qué significaría [el mecanismo ibérico] si no hay alguna manera de evitar que se puedan beneficiar terceros países". Así lo ha indicado a su llegada este martes al Consejo de Energía en Luxemburgo que intentará avanzar en las propuestas para reducir el precio de la luz. Se espera que el acuerdo final sobre las medidas pueda confirmarse en el Consejo Europeo de diciembre y hasta entonces la vicepresidenta ha avanzado otras dos reuniones de ministros de Energía, a principio y final de noviembre.

Según Ribera, la Comisión reconoce como "más eficaz" la propuesta que hicieron España y Portugal y que en su momento fue rechazada de que "una doble subasta, un doble mecanismo de casación para que los importadores de terceros países paguen el precio de origen y ese mecanismo de reducción del pecio solo lo apliquen lo que tengan mecanismo [ibérico]".

La vicepresidenta ha indicado que el precio tope que propone ahora la Comisión para extender la 'excepción ibérica' es "más alto" que la media de 48 euros MWh durante doce meses que fijó para España y Portugal, algo con lo que no están de acuerdo. En concreto, la Comisión se hace eco de la propuesta de varios Estados miembros de fijar un límite de 110-120 euros MWh, que casi triplica el límite ibérico, de una media de 48 euros durante 12 meses. El motivo de elevarlo que esgrimen estos países es que de este modo no será un aliciente para incrementar el uso de gas en la producción de electricidad con gas, algo que "empeoraría la difícil situación por lo que respecta a la seguridad de suministro de gas".

Ribera ha dejado clara su oposición a este umbral. "Nosotros no creemos necesariamente que sea la mejor opción". Sin embargo, ha garantizado el apoyo de España a todos los países de la UE que pidan aplicar el mecanismo ibérico, que desde hace días no se aplica porque el precio del gas ha caído por debajo de los 40 euros, pero que es un "reaseguro" en caso de que vuelva a subir.

Francia

Uno de los países que ha reclamado con más insistencia poder poner un límite al precio del gas que se utiliza para generar electricidad es Francia, que además cumpliría con los requisitos que Ribera ha subrayado para que sea efectivo, poca utilización de gas y carbón y muchas de renovables o no fósiles, como es el caso francés con la nuclear. Así lo considera también la Comisión, que cree que el mecanismo no sería beneficioso para Alemania, Italia o Países Bajos por su elevado consumo de gas que sus consumidores deberían compensar y tampoco en el centro de Europa o los países Bálticos, que principalmente tienen contratos a largo plazo con los proveedores, donde el mecanismo se nota menos. "Se estima que el mayor beneficiario neto sería Francia", dice en su 'non paper'.

Si Francia se une al mecanismo ibérico estarán por ver los efectos para España, desde el punto de vista del pecio al que le cobra las exportaciones de electricidad y de las compensaciones que pagan los consumidores españoles. Por una parte, si París lo adopta, el precio de su electricidad también sería más bajo y sus consumidores también pagarían un ajuste por ello. Por otra, si finalmente se fija un tope más elevado que el que opera en España y Portugal, la diferencia seguiría existiendo y previsiblemente entraría en aplicación el doble precio que ahora plantea Bruselas, uno para la electricidad doméstica y otra para la que España exporta, en este caso a Francia.

El pago del ajuste entre el precio real de mercado del gas y el precio limitado ha sido desde el principio uno de los principales caballos de batalla del 'mecanismo ibérico' y en ocasiones arma arrojadiza del PP al Gobierno por lo que respecta precisamente a las exportaciones de Francia, 'subvencionadas' a ojos del PP precisamente porque la Comisión no consintió que se fijara un precio distinto. 

Sin llegar a las exportaciones, estas compensaciones han sido polémicas desde el principio. Bruselas cuantificó en 6.300 millones lo que en España habría que pagar a las eléctricas, vía consumidores según el diseño del Gobierno del mecanismo ibérico. La semana pasada, la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, reconoció que también esta es otra dificultad que habrá que estudiar para extender el mecanismo ibérico por toda la UE, cómo y quién paga el ajuste.

Ahora, advierte a los Estados miembros que, como en España y Portugal, deberán pagar el ajuste entre el precio real del gas y el limitado pero la Comisión plantea un sistema que parece más colectivo que el pago entre consumidores nacionales como ocurre ahora en la Península. "La manera más efectiva de gestionar esta distribución de efectos entre Estados miembros sería crear un mecanismo europeo que distribuya los costes de la medida entre todos los Estados miembros en línea con los beneficios que les comporte. Sería difícil de diseñar por la falta de estadísticas confiables y los desafíos políticos", expone.

También a diferencia de lo que ocurre ahora en España y Portugal, la Comisión descarta ahora un límite de precio de la electricidad que se genere con carbón.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento