En un mundo donde la guerra en Ucrania atrae todas la miradas, Jersón es desde hace días el lugar donde se concentran todas ellas. El posible estallido de un enfrentamiento en este frente parecía inevitable, y este jueves la actividad en la ciudad apuntaba a una escalada inminente. Jersón lleva semanas vaciándose y el Gobierno regional impuesto por Moscú tras la anexión de la provincia se había trasladado al otro lado del rio Dniéper; junto con los miles de ciudadanos a quienes pedía que se fueran de la ciudad ante la inminente batalla contra las fuerzas ucranianas. 

En la mañana de este jueves, la sede administrativa regional de Jersón amanecía sin la bandera rusa, y todas las informaciones que llegaban de la ciudad aseguraban que las tropas rusas estaba abandonándola. Sin embargo, pasaban las horas y Ucrania no entraba en la ciudad, alertando de que la estrategia rusa podría tratarse de una trampa. 

A través de vídeos difundidos por redes sociales y testimonios de ciudadanos de Jersón, se pudo comprobar que al tiempo que la bandera se retiraba, los checkpoints que unas horas antes estaban controlados por tropas rusas, se habían vaciado de un momento a otro. El alcalde de Oleshky, Yevhen Ryshchuk, una población cercana a Jersón, aseguró que "los lugareños estaban informan de que las tropas rusas han abandonado los puestos de control en los asentamientos de Chornobaivka, Stepanivka y Bilozerka". Además, ha indicado que "el número de personal militar había disminuido visualmente".

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Al tiempo, el vicegobernador de la región de Jersón instalado por Rusia, Kiril Stremoúsov, afirmaba durante una conexión televisiva (que realizaba desde un coche) que "lo más probable" es que las tropas rusas se marcharán al otro lado del Dniéper, en la orilla opuesta a la ciudad de Jersón. Stremoúsov insistió en que todos los habitantes que no han podido salir aún de "debían marcharse cuanto antes".

Esto se une a que este miércoles las autoridades prorrusas habían anunciado la prohibición de cruzar al margen occidental del rio. "Se detiene temporalmente el movimiento de vehículos civiles a través del Dniéper", rezaba el comunicado. Todos estos parecía apuntar a un repliegue Ruso de la ciudad, como ya ocurrió en el pasado cuando Ucrania recuperó los territorios de Járkov sin tener resistencia. Era entonces cuestión de tiempo ver la bandera ucraniana izada en la ciudad. Pero no ha sido así.

GOBIERNO DE UCRANIA

"Puede ser una provocación"

Las tropas ucranianas no han entrado en la ciudad, pese a que están desde hace semanas posicionados a escasos kilómetros del aeropuerto. La jefa del Centro de Prensa de Coordinación Conjunta de las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania, Natalia Gumenyuk, ha confirmado que esto podría ser una provocación y ha pedido calma.

"Esto puede ser una provocación para crear la impresión de que los asentamientos están abandonados y que es seguro entrar en ellos", ha dicho Gumenyuk, recordado que llevan tiempo preparándose para la lucha callejera y "no deben apresurarse" en cantar victoria.

"Tenemos que entender que la guerra híbrida también implica este tipo de informaciones y ataques que pueden ser diseñados para debilitar a las tropas", explicó. Gumenyuk a reconocido que siguen luchando y están monitoreando la situación. "A pesar de que el enemigo está tratando de convencerles de que están abandonando los asentamientos y creando el efecto de una evacuación total, nos damos cuenta de que estos puede ser un truco", afirma la representante ucraniana.  

La jefa del centro de prensa considera la presencia militar en la ciudad es notoria todavía y que las tropas podrían estar asentadas incluso en casas de evacuados. Como viene ocurriendo desde hace días, este jueves se han escuchado explosiones en varios puntos de la ciudad, algunos de ellos cerca de la planta de construcción naval. La batalla urbana que se espera en la ciudad todavía no ha comenzado, pero la calma tensa que se vive podría estallar en cualquier momento.

Los combates continúan mientras tanto en los territorios ocupados. Rusia asegura haber repelido contraataques en las regiones de Donetsk y Jersón. "Fueron derrotadas las unidades ucranianas que intentaban avanzar en las localidades Terny y Kirovsk de Donetsk", dijo el portavoz militar Ígor Konashénkov, que cifró en 200 muertos y 120 heridos las bajas de Kiev. En Jersón, por su parte, siempre según la información rusa, se frenaron cinco ataques de infantería motorizada, fue derribado un helicóptero Mi-8 y se destruyó un almacén con municiones.