La Policía Nacional ha detenido en Móstoles (Madrid) a un hombre acusado de agredir sexualmente a al menos diez mujeres con las que había concertado una cita a través de una aplicación de contactos, en la que les instaba a verse en un lugar completamente a oscuras.
El presunto autor de los hechos marcaba esa y otras condiciones con la premisa de "mantener un contacto sensorial donde incrementar los sentidos y dejarse llevar", según ha informado este jueves la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
De acuerdo con el diario El Mundo, el agresor usaba principalmente la aplicación Tinder. Una vez se encontraba con las mujeres con las que había contactado, abusaba sexualmente de ellas, llegando a agredirlas en algunos de los casos, todo ello sin que las víctimas pudieran observar su rostro.
Tras su arresto, los agentes le encontraron dos teléfonos móviles donde figuraban más de 400 contactos de chicas con las que podría haber mantenido algún tipo de contacto.
Un sitio de confianza a oscuras
La investigación se inició el pasado mes de febrero, cuando una mujer denunció que un varón con el que había quedado en un domicilio a través de una aplicación de contactos le había agredido sexualmente en dos ocasiones.
Los agentes pusieron especial atención en las condiciones que el hombre imponía a la hora de quedar con la víctima, que se basaban en tener una cita en un sitio de confianza y totalmente a oscuras para, supuestamente, mantener un contacto "sensorial", dejarse llevar y, finalmente, verse las caras, hecho que nunca ocurría.
Durante la investigación se consiguió localizar a otras dos víctimas que no habían denunciado los hechos, por lo que los agentes sopesaron que podría no tratarse de un hecho aislado.
Una identificación complicada
La identificación del autor de los abusos y agresiones sexuales era de notable dificultad, ya que, entre otras medidas de seguridad, bloqueaba los teléfonos de las víctimas, facilitaba domicilios falsos y las denunciantes, a las que en ocasiones robaba dinero y otros efectos, no habían llegado a verle el rostro.
Finalmente, el dispositivo policial desplegado para su localización se saldó con su detención en el municipio madrileño de Móstoles.
De los más de 400 contactos de mujeres bloqueados por el arrestado en sus móviles, los agentes lograron localizar a otras siete víctimas que tenían intención de denunciar los hechos.
La investigación continúa abierta, ya que no se descarta que existan más mujeres que hayan sufrido algún tipo de agresión sexual por parte del mismo varón.
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