El Gobierno ha homenajeado este lunes en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la dictadura franquista, entre ellas las Trece Rosas y las Sinsombrero, con motivo del día que la recién aprobada Ley de Memoria Democrática ha fijado para recordar a este colectivo.

Durante el acto, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha expresado que "vamos tarde, demasiado tarde" con respecto a la entrada en vigor este lunes de la Ley de Memoria Democrática, cuyo propósito es, según el presidente del Gobierno, "desafiar la injusticia del olvido" y "saldar la deuda que España aun tiene con quienes se comprometieron en con una España democrática", ha continuado.

Además, ha explicado que esta ley "al fin equipara nuestro país con otras democracias de nuestro entorno que también sufrieron del fascismo".

Al evento también han acudido otros miembros del Gobierno, familiares de víctimas y representantes políticos e institucionales y de asociaciones vinculadas a la Memoria Histórica.

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Durante el acto, Sánchez hizo entrega de una veintena de diplomas, que recibieron los familiares de las víctimas y representantes de asociaciones como las Trece Rosas o las Sinsombrero.

La Ley de Memoria Democrática, que acaba de entrar en vigor tras su aprobación definitiva en el Senado, declara el 31 de octubre como día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la dictadura, y el 8 de mayo como día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura.

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En concreto, la ley considera víctima a aquellas personas que hayan sufrido daño físico, moral o psicológico, daños patrimoniales o menoscabo de derechos fundamentales desde el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978.

Incluye así a los fallecidos y desaparecidos como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura, pero también a los exiliados, las personas LGTBI, los niños adoptados sin consentimiento de sus progenitores, así como las lenguas y cultura vasca, catalana y gallega, entre otros casos.