Kanye West ha perdido en las últimas semanas todos sus acuerdos publicitarios y profesionales desde sus declaraciones en contra de los judíos influenciara y creara actos violentos antisemitas entre algunos sus seguidores. Son muchos los que se han querido desmarcar del rapero. Muchos, excepto Marina Yers.

La influencer ha aprovechado que el artista está en todos los titulares para dar su opinión sobre las palabras de West. "Me van a odiar, pero me da igual", comienza un tiktok con el título: "Kanye West, te amo". 

"Kanye West le está demostrando cosas increíbles al mundo", ha asegurado: "Le está abriendo los ojos a un montón de personas y la prensa no sabe como callarlo". 

La youtuber de origen ucraniana ha señalado que West es una amenaza porque tiene mucho poder y está demostrando que "el sistema está roto y corrompido y que el poder lo tienen unos pocos". Unas palabras que poco tiene que ver con las declaraciones que han causado sus últimas debacles profesionales. 

Ella, por supuesto, también está de acuerdo en que el sistema "debería dejar vivir a la gente" y añade: "Kanye tiene toda la razón, que me caiga todo el odio del mundo, que me da igual, a partir de ahora yo le rezo a él".  

A pesar de estas palabras, los comentarios de vídeos han sido desconectados. Y unas horas más tarde ha publicado otro tiktok quejándose de "todo el odio" que le estaba llegando. En esta publicación, en uno de los comentarios, ha querido recalcar que "obviamente está en contra" de sus opiniones en contra de los judíos, pero "seguirá defendiéndole". 

De hecho, en su Instagram ha declarado que, para ella, "un final feliz sería Kanye West con Andrew Tate y Donald Trump siendo los nuevos líderes mundiales".