La Plataforma Pro Pacificación de la Ronda Sant Antoni denuncia que el Ajuntament no ha informado aún de cuáles son sus planes para reurbanizar el tramo de esta vía que va desde Casanovas hasta Urgell. En esta zona, durante más de una década se instalaron en su calzada central las carpas provisionales del Mercat de Sant Antoni mientras éste se rehabilitaba. En 2018, se retiraron las carpas pero quedó la losa, de aproximadamente 40 centímetros de alto, sobre la que se apoyaba el mercado, y por lo tanto, el tráfico rodado volvió a la calle.

A principios de este mes de noviembre, empezarán las obras para retirar la losa, y una vez eliminado este elemento, hay que redefinir cuál será el futuro para este tramo. La Plataforma Pro Pacificación de la Ronda Sant Antoni quiere que la situación se mantenga igual y que la pacificación siga siendo total, sin ningún tipo de tráfico privado ni de transporte público. Sin embargo, en el mes de junio de este año, el Ajuntament anunció una propuesta en la que se incluía un carril bus de bajada y un carril-bici de doble sentido de circulación, así como zonas de carga y descarga limitadas a unas horas concretas.

La Plataforma, integrada por 43 entidades vecinales, sociales y culturales de los barrios de Sant Antoni y el Raval, los ubicados a ambos lados de la Ronda, denuncian que esta propuesta es un “falso consenso”, y que tan solo están a favor de ella una pequeña parte del vecindario, por lo que “solo ha contribuido a dividir a las entidades”.

La organización vecinal denuncia también que desde el mes de julio no se ha tenido ningún contacto nuevo con responsables del Ajuntament, y manifiestan que tampoco entienden por qué las obras se ejecutan en dos fases, una primera en noviembre para retirar la losa, y una segunda de reurbanización, que parece que está planteada para realizarse alrededor de junio del 2023.

Ante esta situación, Plataforma Pro Pacificación de la Ronda Sant Antoni ha redactado un manifiesto con diez puntos para exponer los motivos de su postura. El ‘decálogo’ está encabezado por la voluntad de que siga siendo una zona de paseo y encuentro de los vecinos, eliminando la barrera que siempre ha habido entre los Barrios de Sant Antoni y El Raval. Seguidamente reivindican el espacio como un lugar para que los niños puedan jugar, en una zona con mucho más verde y con una buena calidad de aire.

Otros puntos que destacan son que la pacificación total de este tramo de la Ronda permitirá unas mejores condiciones para el comercio de proximidad, y también para la realización de actividades culturales, lúdicas y participativas.

La Plataforma reivindica que La Ronda Sant Antoni sea un espacio integrado en la ‘superilla’ de Barcelona, y ven incoherente que “mientras se están pacificando otras zonas de Barcelona, no se quiera hacer lo mismo” en este espacio.

Finalmente, en el documento avisan que no aceptarán ningún proyecto que implique que el tráfico vuelva a pasar por la zona, ni tan siquiera un carril-bus de bajada, porque “sería muy peligroso que un autobús circule por donde están jugando los niños”, segura la Plataforma, “y la presencia de ese carril ya elimina la posibilidad de que la zona sea un espacio de juego”.

En este sentido, anuncian nuevas movilizaciones. El próximo día 7 de noviembre tienen un encuentro con la Síndic de Greuges.