Andalucía da luz verde a un plan de más de 4.000 millones de euros en cinco años para hacer frente a la sequía

Balsa de riego para Olivar. Nuestro país cuenta con un recurso anual disponible en sus acuíferos de 29.400 hectómetros cúbicos de agua. Esto, en teoría, sería la cantidad de agua total de la que podría disponer al año si se respetase en todas y cada una de las masas de agua subterránea su capacidad de regeneración. Pero desgraciadamente no se cumple. La situación es grave y la emergencia climática la agravará sucesivamente.
Balsa de riego para Olivar. 
©Greenpeace/Pedro Armestre
Balsa de riego para Olivar. Nuestro país cuenta con un recurso anual disponible en sus acuíferos de 29.400 hectómetros cúbicos de agua. Esto, en teoría, sería la cantidad de agua total de la que podría disponer al año si se respetase en todas y cada una de las masas de agua subterránea su capacidad de regeneración. Pero desgraciadamente no se cumple. La situación es grave y la emergencia climática la agravará sucesivamente.

"Esta será la legislatura del agua". Ha sido uno de los mantras más repetidos por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, desde que ganó las elecciones autonómicas el pasado 19 de junio, cuando aseguró que las políticas hídricas serían claves en su acción de Gobierno. Y este mismo martes, el líder del Ejecutivo andaluz anunció más de 4.000 millones de euros en los próximos cinco años para hacer frente a la sequía.

La inversión se ejecutará a través del Plan S.O.S. (Soluciones y Obras frente a la Sequía) 2022-2027, que fue aprobado en el Consejo de Gobierno, y que está dotado con 4.047 millones de euros, de los cuales 450 se contemplan ya en el Presupuesto de 2023 de la comunidad –un 25,4% más que la partida de 2022 para actuaciones en materia de agua–, unas cuentas que llegarán al Parlamento este mismo viernes para comenzar su tramitación.

La prioridad de este plan será la depuración de aguas, a la que se destinarán 2.000 millones de euros, casi la mitad de la inversión total, con el objetivo de disponer de 120 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas para los regantes, que permitan sustituir las aguas subterráneas y recuperar los acuíferos. En este sentido, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, apuntó a las 300 actuaciones ya iniciadas en materia de depuración, que han permitido reducir la sanción impuesta a la Junta por la Unión Europea de 12 millones a 600.000 euros, con "intención de dejarla a cero"; así como a las 30 EDAR (estación depuradora de aguas residuales) ya inauguradas y otras 25 más que estarán finalizadas en 2023.

Además, la Junta ha firmado, "por petición expresa del presidente", ejecutar al 50% grandes depuradoras que "son competencia estatal", como las de Matalascañas, Guillena, Burguillos o Sanlúcar de Barrameda.

El Plan S.O.S. contempla igualmente el desarrollo de un tercer decreto de sequía, que se suma a los dos ya aprobados por la Junta con una dotación de 141 millones de euros. Y ello pese a que el Ejecutivo regional, recordó la consejera del ramo, solo gestiona el 33% del territorio en materia hídrica, frente al 67% que es competencia del Gobierno central.

El plan, al detalle

El detalle de las cifras revela que la Junta destinará 1.813 millones de euros en los próximos cinco años a las cuencas intracomunitarias, es decir, aquellas que son de su competencia (Mediterránea, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras); otros 1.164 millones a la cuenca del Guadalquivir; 64 a la del Guadiana; y 15 a la de Segura. El plan contempla también una inversión de 300 millones de euros para la mitigación del riesgo de inundaciones y encauzamiento de ríos; 530 al abastecimiento en alta, para finalizar obras en beneficio de los ayuntamientos; 200 millones para regadíos; 100 para el plan de aguas regeneradas; y otras cantidades menores para materias como la seguridad de las presas o la mejora de las infraestructuras de transporte del agua.

La sequía, aseguró Moreno, está poniendo en jaque a casi una cuarta parte del sistema productivo andaluz, con especial afección a los sectores agroalimentario y turístico, dos de los motores de la economía andaluza. Por ello, volvió a insistir en la necesidad de que se flexibilice el uso de los fondos Next Generation, de forma que Andalucía pueda utilizarlos en obras que, en estos momentos, son "cruciales". Y criticó que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 reducen en un 12% las inversiones hídricas en la comunidad.

Según los últimos datos de la Junta, los embalses andaluces se encuentran al 23% de su capacidad, con un volumen de agua embalsada de 2.751 hectómetros cúbicos. La cuenca del Guadalquivir es la más perjudicada, al 18,8% de su capacidad. La del Mediterráneo se encuentra al 36,8%; la del Tinto-Odiel-Piedras, al 64,2%: y la de Guadalete-Barbate, al 22,3%.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento