El Partido Popular exhibe unión entre su cara gestora, la que representa su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y su voz más ideológica, que entona la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para atraer al electorado joven que será crucial en las próximas elecciones. En la mañana del lunes, dos de los pesos pesados del partido coordinaron sus discursos en torno a los problemas y desafíos a los que se enfrentan hoy en día los menores de 35 años. Sobre todo, frente a las políticas de la izquierda, que, en su opinión, "no merece levantar la bandera de la juventud".

En esta ocasión, tanto Ayuso como Feijóo pusieron cuidado en cultivar las dos caras en las que se reconoce el partido. Así, en el ámbito de la gestión, Ayuso recordó la puesta en marcha de una nueva campaña informativa de 'No a las drogas', para frenar lo que, en su opinión, supone "una amenaza para la pérdida de la libertad de la persona, pero, sobre todo, destrozan proyectos de vida".

El líder de los populares, por su parte, se encargó de anunciar las nuevas recetas del partido para acabar con el paro juvenil en toda España. Como ampliar la tarifa plana a menores de 35 años, seguir incentivando la contratación para este tramo de edad, con bonificaciones del "100% de la cuota empresarial de la Seguridad Social" y "deducciones fiscales" a aquellas empresas que acojan a estudiantes en prácticas.

Feijóo propone ampliar la tarifa plana de autónomos a menores de 35 años y más ayudas a empresas para contratación de jóvenes

Pero, además, el presidente del partido acentuó el discurso ideológico del PP para subrayar sus similitudes con Ayuso. Feijóo pidió a los jóvenes que "no se resignen" con quienes les tratan "como un mero grupo electoral al que comprar con cheques y pancartas, ni a vivir en una crisis permanente". Siempre en alusión al Gobierno de Pedro Sánchez, Feijóo trató de alentar a los jóvenes: "No merece levantar la bandera de la juventud quien pretende que seáis vosotros los que financiéis su campaña electoral en 2023".

También cargó contra las subvenciones directas -como el bono cultural- cuyo objetivo es "controlar" a los jóvenes. "Por muchos cheques que el Gobierno esté dispuesto a dar a la juventud, el conocimiento no se puede comprar, sino que es a partir del esfuerzo y la determinación", apuntó Feijóo ante la atenta mirada de los miembros de Nuevas Generaciones de su partido. Asimismo, alertó del "peligro" del discurso de la izquierda de que "da igual esforzarse", con relación al nuevo sistema de evaluación por el que un joven puede pasar de curso con un suspenso. Para Feijóo, el vigente "sistema educativo apuesta por las peores calidades y siembra una sociedad carente de valores". 

Esta fue la principal coincidencia con el discurso de Ayuso, quien identificó la nueva ley de Educación como uno de los grandes problemas de los jóvenes porque supone "la pérdida de la cultura del esfuerzo", derivada de "las sucesivas leyes" que "han convertido la Educación en España en un gran fracaso".

A diferencia de Feijóo, la presidenta abarcó otros temas polémicos, como es el de la identidad sobre el sexo, que a su juicio, genera la izquierda "enfrentando al hombre con la mujer, buscando la desconfianza, la tensión y acabando con la confianza, la imaginación, la creatividad y todo aquello que nos fortalecía como sociedad".

Feijóo y Ayuso mostraron su unión, precisamente, durante la segunda jornada temática planteada por la dirección nacional, que escogió el pasado viernes para iniciar la cocina de su precampaña. Se trata de la misma fecha que había anunciado tiempo atrás la dirigente madrileña después de tener que reconfigurar su campaña ideológica por jornadas temáticas a petición de Génova. No obstante, los dos rehuyeron de cualquier diferencia en el relato político que genere controversia, como ya ocurrió en pasadas ocasiones en torno al aborto. Por lo contrario, exhibieron unión en defensa de los jóvenes.