Mientras buena parte de Ucrania se sume en la oscuridad a causa de los ataques rusos contra la red energética y las centrales eléctricas del país, Vladímir Putin continúa adoptando nuevas disposiciones para acrecentar su yugo sobre la población del Estado vecino. Este miércoles ha impuesto la ley marcial en los cuatro territorios recientemente anexionados por Moscú y comenzó la evacuación de la sureña Jersón, ante el avance de la ofensiva de Kiev.
El Senado ruso ha adoptado el decreto de Putin mediante el cual se introduce a partir de la medianoche de este miércoles la ley marcial en la región de Jersón, la de Zaporiyia y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Solo unas horas después del anuncio en el Consejo de Seguridad del Kremlin por parte del presidente, los parlamentarios han dado luz verde a esta medida, que formaliza de iure una situación de facto desde hace largo tiempo.
La ley marcial implica la restricción de libertades y derechos en las zonas a las que afecta, otorga poderes especiales a los gobernadores y a las fuerzas armadas y se justifica, según las leyes rusas, por el ataque de un Ejército extranjero sobre su territorio, entre otras razones. No obstante, el jefe del Kremlin no se ha limitado a reforzar el control en sus nuevas adquisiciones territoriales, sino que ha redoblado con otro decreto las medidas de seguridad en todo el país, especialmente en las seis regiones fronterizas con Ucrania, además de la anexionada península de Crimea.
Los líderes de dichas regiones podrán evacuar a la población residente en ciertas zonas, introducir un régimen especial de entrada y salida de sus territorios y restringir la libertad de movimiento de la población en ellas. "El régimen de Kiev, como es bien sabido, se niega a reconocer la voluntad y la elección de la gente", ha sostenido Putin.
Evacuaciones en Jersón
Además de la imposición de la ley marcial en las cuatro regiones anexionadas el pasado septiembre, Moscú ha adoptado nuevas disposiciones para contrarrestar el avance de las tropas de Kiev. Las autoridades prorrusas de Jersón han comenzado este miércoles a evacuar a civiles ante el inicio de una ofensiva por parte del Ejército ucraniano.
"En el puerto de Jersón ha comenzado el traslado de los residentes de la margen izquierda a la margen derecha del Dnieper. Se han habilitado transbordadores que trasladan a la gente de Jersón a Alyoshki y a Gola Pristan. Allí se creará un centro de emplazamiento temporal para los evacuados antes de ser trasladados en base a los deseos de cada uno", han señalado las autoridades de la región.
El objetivo de Moscú es abandonar la margen izquierda del Dnieper, incluida la ciudad Jersón, y hacerse fuerte al otro lado del río para convertirlo en una frontera natural entre su ejército y el ucraniano. De hecho, la administración rusa de la región se ha trasladado ya de la capital regional a la localidad de Alyoshki, situada en la margen oriental.
"Los nazis ucranianos pasaron a la ofensiva. Pueden bombardear la margen izquierda de la región de Jersón, por lo tanto pedimos a los civiles que crucen a la orilla derecha para evitar víctimas civiles", informó Kirill Stremousov, responsable adjunto de la administración prorrusa, en su canal de Telegram.
Por su parte, el gobernador en funciones de la región, Vladímir Saldo, ha asegurado que espera que el número de evacuados oscile entre los 50.000 y los 60.000 civiles. Además, ha apuntado que se prohíbe durante siete días la entrada de civiles a la región, con excepción de casos aislados.
Desde las filas ucranianas, el gobernador de Nicolaiev, Vitali Kim, ha acusado en cambio a las tropas rusas de prepararse para bombardear ellos mismos la ciudad de Jersón tras su retirada. En este sentido, ha asegurado que son las fuerzas ocupantes quienes han comenzado a preparar la zona para futuros combates.
Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente Zelenski, ha calificado la evacuación rusa de "espectáculo de propaganda" del Kremlin. "Los rusos están tratando de asustar a la gente de Jersón con fake-news sobre el bombardeo de la ciudad por parte de nuestro ejército", ha dicho en Telegram.
Las fuerzas ucranianas liberaron en las últimas semanas 75 localidades en el norte y noreste de la provincia de Jersón, más de 1.200 kilómetros cuadrados, según datos recientes del Ministerio de Defensa de Ucrania.
223 drones kamikaze derribados
Después de dos días consecutivos de ataques aéreos con misiles y drones iraníes en Kiev y otras grandes ciudades ucranianas, los equipos de emergencias continúan trabajando este miércoles entre los escombros de los edificios atacados, así como intentando reconstruir la infraestructura energética dañada.
No obstante, las defensas antiaéreas de Kiev también se activaron al mediodía para destruir varios misiles rusos lanzados contra la capital ucraniana. "La defensa aérea derribó varios misiles. La alarma sigue encendida. ¡Quédense en los refugios!", anunció el alcalde de la ciudad, Vitalii Klitschko, en su cuenta de Telegram.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania aseguraron este miércoles que han derribado un total de 223 drones suicidas del tipo Shahed-136, de fabricación iraní, en los últimos 36 días. También señalaron que el primer dron de estas características interceptado en Ucrania se produjo el pasado 13 de septiembre.
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