Después de provocar un desplome de la libra esterlina a niveles nunca antes vistos y desencadenar la ira de los mercados con su plan fiscal el pasado septiembre, la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha dado marcha atrás este viernes. En un intento por apaciguar la economía británica, la dirigente tory ha anunciado una rectificación de su plan fiscal y una subida del impuesto de sociedades, como estaba previsto por el anterior Ejecutivo de Boris Johnson.

Tras destituir a su hasta ahora ministro de Economía y gurú, Kwasi Kwarteng, y sustituirlo por el veterano diputado conservador Jeremy Hunt unos minutos antes de su comparecencia, Truss ha reconocido que su plan fiscal fue "más lejos y más rápido" de lo que podían tolerar los mercados. Por eso, quiere demostrarles ahora que el Gobierno que encabeza cuenta con "responsabilidad fiscal": "Haremos lo que sea necesario para garantizar que la deuda cae en el medio plazo".

Consciente de la necesidad de "cambiar" el programa planteado inicialmente por su Ejecutivo para asegurar la "estabilidad" de la economía y el "crecimiento" del país, la premier ha optado por mantener la subida del impuesto de sociedades del 19% al 25%, prevista por Johnson, pese a haberse comprometido a anular este incremento. La medida, confía, les permitirá recaudar 18.000 millones de libras adicionales cada año.

Asimismo, la líder tory ha desgranado otras medidas para asegurar la caída de la deuda. Entre ellas, su Gobierno "controlará el tamaño del Estado para garantizar que el dinero de los contribuyentes se invierte de manera adecuada" y asegurará "un sector público más eficiente para proporcionar servicios de calidad a los ciudadanos". En este sentido, ha admitido que "el gasto crecerá más lentamente de lo planeado previamente".

"Mi prioridad es garantizar la estabilidad económica del país", ha insistido Truss, que ha reconocido las complicaciones para adoptar estas decisiones. "Quiero ser sincera: esto es difícil. Pero capearemos la tormenta y conseguiremos el crecimiento fuerte y sostenido que puede transformar la prosperidad de nuestro país para las próximas generaciones", ha añadido.

Una jornada frenética en Londres

La actividad en Londres ha sido frenética este viernes por la mañana, tras el cese del ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, con el que Truss se ha reunido para comunicarle su destitución. "Lamento enormemente perderlo. Es un gran amigo y comparte mi visión para situar a este país en el camino del crecimiento", ha afirmado la primera ministra durante su intervención, después de asegurar en Twitter que el político "antepuso el interés nacional".

Truss rectifica su plan fiscal y subirá el impuesto de sociedades

Para sustituir a Kwarteng, Truss ha elegido al veterano diputado tory Jeremy Hunt, exministro de Sanidad y Exteriores y aspirante, sin éxito, a dirigir a los conservadores en 2019 y este año. "Es uno de los parlamentarios más experimentados y ampliamente respetados y comparte mis convicciones y ambiciones para el país", ha dicho sobre el nuevo titular de Economía, que presentará su plan fiscal a medio plazo a final de mes.

De 56 años, en la actualidad, Hunt presidía la influyente comisión de Sanidad en la Cámara de los Comunes (Baja) y regresa al Ejecutivo por primera vez desde 2019, cuando perdió su cargo como ministro de Exteriores tras caer ante Boris Johnson en la carrera por el liderazgo tory.

Además de este cambio, Dwning Street ha anunciado en el mismo ramo. El diputado Edward Argar ha sido designado nuevo secretario de Estado del Tesoro en sustitución de Chris Philip, quien a su vez reemplaza a Argar como tesorero general.

La caída en desgracia de Kwarteng

Kwarteng había acortado su viaje a Washington (Estados Unidos), donde se había desplazado con motivo de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), y había adelantado su regreso a Londres para encontrarse con miembros del Gobierno sobre su controvertido plan de crecimiento. Ya en la capital británica iba a mantener reuniones "cruciales" sobre el citado programa fiscal, que contempla masivos recortes de impuestos, según BBC.

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Este regreso precipitado, que algunos habían calificado de normal ha terminado con la destitución del hasta ahora miembro del Ejecutivo. Con su salida a los 38 días, Kwarteng se convierte en el segundo ministro de Economía que menos tiempo ha detentado el cargo, tras Iain Macleod, que al mes de asumirlo murió como consecuencia de un infarto, en 1970.

Esta brevedad se debe a la propuesta que Kwarteng puso sobre la mesa de recortes fiscales por valor de 45.000 millones de libras ,que no han convencido ni al entorno financiero ni al político. Truss ya se vio obligada a retirar en cuestión de días la propuesta para rebajar del 45 al 40% el tipo impositivo para las grandes fortunas.