El Parlament de Catalunya acoge desde las 11.30 horas de este lunes un Debate de Política General (DPG) con el que se inaugura el curso político en la comunidad y en el que el actual Govern de coalición de color soberanista formado por ERC y Junts se juega su continuidad.
Consciente de lo delicado del momento que atraviesan las relaciones entre los dos principales partidos independentistas, el president, Pere Aragonès (ERC), ha iniciado su discurso ante el hemiciclo anunciando un abultado plan anticrisis que ha calificado como "escudo social" ante la escalada de precios provocada por la inflación y la crisis energética. Este asciende a casi 300 millones de euros (297,8 millones), y las medidas que incluye están especialmente pensadas para las más de 100.000 familias vulnerables que hay en Cataluña, para los jóvenes y para las familias y las empresas.
"Ponemos en marcha un escudo social para hacer frente al aumento del coste de la vida y para que esta nueva crisis no implique aumentar aún más las desigualdades", ha apuntado Aragonès en su alocución, que lleva más de una hora.
100 euros por alumno escolarizado
El grueso de medidas anticrisis se pondrán en marcha una vez que el Govern disponga de unos presupuestos para 2023. De los 300 millones de euros anunciados este martes por el jefe del ejecutivo catalán, un tercio (100 millones) se destinarán íntegramente a ayudar a las familias con rentas bajas y medias con hijos en edad escolar y que han visto incrementado el gasto en material escolar en el inicio del nuevo curso este septiembre. Se aportará una ayuda de 100 euros por alumno mediante una deducción del tramo autonómico del IRPF para estudiantes de P-3 a cuarto de ESO de colegios tanto públicos como concertados. Podrían verse beneficiados alrededor de 973.000 escolares.
Ayudas para pagar el gasto energético en casa
Dentro de las actuales cuentas del Govern, ya está previsto un aumento del 50% de la ayuda a familias vulnerables para que puedan hacer frente a la factura energética de sus hogares este invierno, ayuda conocida como bono social térmico (BTS). A este efecto, la Generalitat destinará 8,8 millones de euros adicionales a los 17,5 millones que ya recibían esas familias, unos 100.219 hogares registrados. Gracias a esta doble ayuda, estas unidades familiares recibirán entre 125 y 560 euros para pagar de 5 a 21 bombonas de butano en los meses de mayor frío.
La T-Jove se amplía hasta los 30 años
Esta misma semana se pondrá en funcionamiento una nueva línea de ayudas al alquiler para jóvenes, ha asegurado en su discurso de este martes el president Aragonès. Podrán optar a estas subvenciones de hasta 250 euros al mes los ciudadanos de hasta 36 años. La cantidad a percibir oscilará según el precio del alquiler y los ingresos del destinatario, y estarán exentas aquellas personas que ya cuenten con una ayuda estatal. El coste total para las arcas catalanas es de 29 millones de euros.
El jefe del ejecutivo catalán también ha hecho otro importante anuncio que afecta directamente a los bolsillos de los más jóvenes: la ampliación del bono trimestral de transporte público T-Jove de los 24 a los 30 años de edad. Se aportarán 30 millones de euros que saldrán de las cuentas correspondientes al año que viene.
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