Carlos Lesmes prepara su salida. El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo explicará la semana que viene a la Sala de Gobierno del alto tribunal y al Pleno del órgano de gobierno de los jueces el mecanismo legal para su "eventual sustitución".

Después de advertir a principios de septiembre, en la apertura del año judicial y en presencia del rey Felipe VI, con dimitir si no había avances en la renovación del Consejo, que permanece en funciones desde 2018, Lesmes encargó un informe al gabinete técnico del CGPJ sobre el procedimiento para una posible sustitución. Lesmes dará cuenta del informe ante el Supremo, el próximo lunes, y ante el CGPJ, durante el Pleno que el órgano celebrará el jueves 29.

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Dicho informe concluye, entre otros puntos, que "tanto la Constitución como la Ley Orgánica del Poder Judicial conciben la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial como una titularidad conjunta e indisociable, lo que excluye la posibilidad de articular vías diferenciadas de sustitución". 

La cuestión es que la presidencia del Tribunal Supremo debería ser sustituida, a priori, por el vicepresidente del alto tribunal, o quien ejerza su cargo en funciones. Por otro lado, la sustitución del presidente del CGPJ se encomienda al vocal de mayor edad dentro del órgano. Sin embargo, la imposibilidad de disociar ambos cargos lleva a que sea el vicepresidente del Supremo, o quien ejerza su cargo en funciones, quien ocupe la presidencia de ambos órganos. 

En este sentido, el informe señala que el presidente de la Sala Primera (de lo Civil) del Supremo, el magistrado Francisco Marín, deberá asumir el cargo de Lesmes al frente del alto tribunal y del CGPJ tras su anunciada dimisión. La sustitución se hará, según explica el texto, "de manera automática, sin necesidad de acto o acuerdo alguno". 

El todavía presidente del Consejo ya anunció la posibilidad de presentar su dimisión. De producirse, Lesmes dará finalmente un paso importante para intentar forzar una renovación del órgano de poder de los jueces, que lleva casi cuatro años en funciones. 

El anuncio de dimisión del magistrado abre el melón de una posible dimisión en cadena. Si otros vocales del CGPJ consideran el abandono de sus puestos, la situación podría llegar a un punto límite en el que, al quedar menos de diez vocales en el órgano, este se vea incapacitado para la toma de decisiones. 

Las declaraciones de Lesmes en su discurso del 7 de septiembre, y las que han hecho el resto de vocales desde entonces, indican que la dimisión en cadena no se contempla de ninguna manera. Los miembros del CGPJ alegan que la renuncia colectiva no es una opción porque supondría un incumplimiento de la ley e implicaría asumir como propia la responsabilidad de el bloqueo, que corresponde a los partidos políticos con representación parlamentaria.