Antes de acabar el año, los madrileños tendrán prohibido arrojar vidrio al contenedor verde en horario nocturno. Para favorecer el descanso de los vecinos, solo se podrá reciclar una botella de vino u otro envase de cristal durante 14 horas del día, entre las 8.00 horas de la mañana y las 22.00h de la noche. Incumplir esta obligación estará tipificado como infracción leve, con una sanción aparejada de hasta 750 euros.

Así lo indica la nueva Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de los Residuos y Economía Circular, que ha aprobado este jueves la Junta del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid y se prevé que pase por el Pleno de Cibeles para su aprobación definitiva en diciembre. "Esta medida se dirige especialmente para los hosteleros con el fin de evitar la contaminación acústica que, especialmente en calles estrechas y en horario de noche, se produce cuando se lanzan los residuos de vidrio", ha explicado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, al término de la Junta de Gobierno. En cualquier caso, la medida deberán cumplirla también el resto de ciudadanos particulares. 

Lo mismo ocurre con la nueva sanción al depósito de grandes cajas de cartón a los pies de los contenedores. En este caso, no por una cuestión de contaminación acústica, sino de "imagen", en palabras del Ayuntamiento. Este mal hábito pasará de sancionarse con una media de 200 euros a los 2.000. Dicho de otra forma, se endurece diez veces el castigo por arrojar grandes cajas de cartón en los alrededores del contenedor: bien una caja que guardaba alimentos en caso de los hosteleros o bien un gran envoltorio que protegía un televisor recién estrenado de algún vecino. 

Pero no será la única novedad en materia separación, depósito y recogida de residuos de la nueva normativa. Ante el auge de los embalajes de cartón, el texto prohibirá por primera vez que los establecimientos que cuenten con el servicio comercial de recogida "puerta a puerta" depositen los residuos de esta índole en los contenedores instalados en la calle que están destinados a los vecinos. 

Además, en relación a esta recogida selectiva "puerta a puerta", los comercios no podrán depositar los residuos en los recipientes destinados a esta recogida antes de una hora del paso del vehículo encargado de realizarla. Infringir esas obligaciones puede suponer una sanción de hasta 750 euros, constituida con una infracción leve.

El conflicto entre vecinos y bares de Madrid se enquista pese a la nueva ordenanza de terrazas: "No ha servido para nada"

Una papelera por mesa en las terrazas y parada de bus

Siguiendo con las obligaciones a los hosteleros para "mitigar los efectos negativos en materia de limpieza", según apuntan desde el Consistorio, se deberán colocar papeleras en todas las terrazas de los bares y restaurantes de la capital, así como en las marquesinas de los autobuses -sean de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) o interurbanos-. Asimismo, los titulares de veladores deberán disponer también de un cenicero en cada una de las mesas instaladas en la calle.

Esta medida se hace extensible a los propietarios o, en su caso, a los titulares o responsables de los edificios de acceso general y público, como por ejemplo un bloque destinado a oficinas o las instalaciones de un centro comercial. Estos espacios deberán contar con un cenicero en sus accesos, estando obligados a efectuar su vaciado. Las marquesinas, puesto que la ley no permite fumar en su interior, no se dan por aludidas.

Por lo demás, desde el área de Medio Ambiente también inciden en que desde que entre en vigor la nueva ordenanza de limpieza, tanto hosteleros como comerciantes en general (quioscos, cajeros automáticos, mercadillos...) tendrán que mantener en todo momento aseada su zona de trabajo. Esto incluye la limpieza de cualquier mancha o suciedad producida por su actividad. Cualquiera de las responsabilidades mencionadas anteriormente acarrean una sanción de 750 euros en caso de ser vulneradas.