Uno de los expolicías estadounidenses declarados culpables en el caso de la muerte de George Floyd ha sido condenado este miércoles a tres años de prisión. Se trata de Thomas Lane, un agente de Minneapolis que acompañaba a Derek Chauvin cuando asfixió al afroamericano Gerorge Floyd en 2020; y a quien el tribunal federal le sentenció a una pena de 2,5 años en el mes de julio por no ayudar a Floyd, esposado mientras Chauvin presionaba su rodilla contra el cuello durante más de nueve minutos. 

Tras el federal, estaba pendiente otro proceso estatal paralelo, en el cual el exagente llegó a un acuerdo con la fiscalía en mayo declarándose cómplice de homicidio involuntario. Evitó así ser juzgado por un tribunal estatal en Minesota, y quedó pendiente de dictarse la sentencia hasta este otoño. 

Ha sido este miércoles cuando el juez Peter Cahill ha anunciado que finalmente acepta el acuerdo de culpabilidad de Lane, mediante el cual le impone una pena por debajo de las horquillas habituales por haber asumido su responsabilidad en el caso. 

Uno de los policías del operativo que mató a George Floyd se declara culpable

Así lo avanza AP, donde se detalla que, según las reglas de Minnesota, el exagente cumpliría dos años de su sentencia en una prisión, y el resto en libertad condicional vigilada.

La Justicia de Estados Unidos condenó en julio a más de 20 años de prisión al exagente Derek Chauvin por violar los derechos civiles federales de George Floyd cuando oprimió con su rodilla el cuello del ciudadano, provocándole la muerte. Chauvin recibió esta condena casi siete meses después de declararse culpable de cargos federales de violación de los derechos civiles de Floyd y por los que los fiscales federales pedían una sentencia de 25 años -la pena más alta dentro del acuerdo de culpabilidad- arguyendo que el que fuera agente de seguridad abusó de su autoridad.

Sin embargo, la defensa había pedido 20 años argumentándose en que Chauvin había mostrado arrepentimiento por lo ocurrido aquel 25 de mayo de 2020 y había aceptado su responsabilidad por la muerte de Floyd. El exagente de Policía se encuentra actualmente cumpliendo una sentencia de 22 años y medio de prisión tras ser declarado culpable de asesinato en segundo y tercer grado, así como de homicidio involuntario en segundo grado. Esta condena federal se cumplirá simultáneamente.