La hasta hace apenas tres meses vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha negado ante el juez de instrucción que ordenara una investigación paralela para encubrir el caso de abusos sexuales por el que su exmarido, un educador de un centro público dependiente de su departamento, ha sido condenado a cinco años de prisión por abusar sexualmente de una menor tutelada. La dirigente de Compromís ha declarado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 15 de València a lo largo de siete horas, durante las que ha contestado al propio magistrado, a la Fiscalía y a las defensas, y se ha negado a responder a las acusaciones populares (Vox y Cristina Seguí) y particular (José Luis Roberto, líder de España 2000).

La también exconsellera de Igualdad y Políticas Inclusivas ha explicado al juez que se enteró de los abusos el 4 de agosto de 2017, cuando recibió una notificación judicial en su domicilio, con lo que ha manifestado que desconocía el trabajo que habían estado haciendo los técnicos de su departamento desde el mes de febrero de ese año, cuando la víctima, que entonces tenía 14 años, denunció los hechos.

Sobre el expediente informativo que abrió el departamento que dirigía el 8 de agosto, cuando ya había abierta una investigación judicial, Oltra ha negado que fuera a instancias de ella, pese a lo que aseveró en una comparecencia ante los medios de comunicación. No dio ningún tipo de instrucción al respecto, ha insistido ante el juez. Así, ha achacado esas manifestaciones ante los periodistas a un tema "emocional" y ha mantenido que hablaba en un "plural mayestático". 

"Espero que todas las explicaciones convenzan" a quien corresponda, ha dicho a los periodistas a su salida del juzgado. "Ahora es el tiempo de la justicia", ha añadido, aunque no ha querido entrar a valorar un posible archivo de la causa. Según ha expuesto, ha entrado a declarar "serena y tranquila" y ha salido del mismo modo, aunque "más cansada". También ha afirmado que ha contestado todo lo que le han preguntado.

La declaración de la ex número dos del Consell ha sido profusa, técnica y larga, ya que se ha prolongado durante más de siete horas. Ha comenzado casi a las 10.00 de la mañana y Oltra ha abandonado la Ciudad de la Justicia pasadas las 20.00 horas de la tarde, con un receso a mediodía para comer. En total, una siete horas de interrogatorio.

La incógnita de su futuro político

La comparecencia ante el juez en calidad de investigada supone para Oltra un paso decisivo para su futuro político tras su renuncia a todos los cargos del pasado mes de junio ya que, tal y como han reconocido distintos dirigentes de Compromís, un hipotético archivo de la causa antes de las elecciones autonómicas de mayo de 2023 podría propiciar su vuelta. No obstante, resulta imposible aventurar la coincidencia de los calendarios político y judicial, por lo que la coalición ya ha introducido una cláusula en su reglamento de primarias para que su líder pueda saltarse este proceso y acceder directamente a las listas si resulta exonerada judicialmente. Desde entonces se había mantenido en silencio.