El primer cara a cara entre el presidente Juanma Moreno y el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en el Parlamento, a cuenta de la primera sesión de control de la legislatura, tuvo a la inflación como gran protagonista al hilo de la pregunta del Grupo Socialista.

Para Espadas, la "complacencia" es la tónica del Gobierno andaluz pese a la mala situación de Andalucía por el alza de precios. El socialista defendió que la Junta cuenta ahora con más recursos que nunca gracias a la financiación desde el Gobierno central y la Unión Europea. Faltaría, por tanto, voluntad política. "Si tiene recursos y competencias -preguntó Espadas a Moreno-, ¿tiene usted voluntad de tomar decisiones económicas concretas para aquéllos a los que mas les está afectando esa subida de precios?".

El presidente negó la mayor: ni tiene recursos ni competencias, ya que los 1.400 millones derivados del impuesto de hidrocarburos y los 6.000 del IVA están "ya incorporados al Presupuesto", que se mantiene prorrogado hasta el año que viene. "No disponemos de esos recursos por tanto, pero es evidente que tenemos un problema serio y las administraciones tenemos que sumar esfuerzos y empujar en la misma dirección", señaló. A pesar de "competencias limitadas", asegura Moreno, "estamos actuando con la máxima prevención y sensibilidad en estas circunstancias muy complejas".

Entre esas actuaciones de choque, el líder del Ejecutivo andaluz anunció que su equipo prepara "un paquete de medidas revolucionario de reformas fiscales que permitan bajar impuesto a la mayoría y ser al mismo tiempo incentivo para traer inversiones". Moreno celebró que recientemente Espadas se haya manifestado a favor de bajar impuestos pese al criterio sostenido por el PSOE en el Gobierno de España en el último año y esperó "poder contar" con el secretario de los socialistas andaluces para las reformas pendientes.

Espadas insistió en que "los recursos existen", pero la Junta se limita a lanzar un cheque escolar de 100 euros para familias de rentas menores de 15.000 euros, una medida "un poquito cortita" para proteger a las familias ante el otoño que se avecina.

Durante la sesión de control, Moreno debatió con los distintos líderes de los Grupos sobre asuntos como la enseñanza, los servicios sociales o la crisis de los VTC. El "continuismo" del Gobierno andaluz marcó, desde distintas ópticas, los cara a cara. Tanto Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) como Inmaculada Nieto (Por Andalucía) y Manuel Gavira (Vox), consideraron que esta política de Moreno desatiende los retos especialmente económicos y de protección social. En cambio, el presidente defendió su agenda: "Vamos a ser continuistas bajando impuestos, simplificando tramites, apoyando al sector agrario y a la industria, atrayendo inversión y defendiendo los intereses de Andalucía por encima de todo. Los andaluces que se expresaron hace unos meses así lo quieren", dijo.