El Gobierno se alineará con Europa para gravar los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas y adoptará el modelo propuesto por Bruselas para este fin, aunque todavía se desconocen los detalles. Así lo ha confirmado este jueves la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, que ha avanzado que el Ejecutivo "se ajustará" a la figura fiscal que imponga la Comisión Europea, lo que implicará que en lugar de gravarse los ingresos, se gravarán los beneficios extraordinarios de estas empresas.

La idea de aprobar un impuesto especial para las energéticas -y también para los grandes bancos- la anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Debate sobre el estado de la Nación. "Vamos a asegurarnos de que las consecuencias de la guerra se repartan de forma justa", dijo el jefe del Ejecutivo antes de señalar que iban a poner en marcha el impuesto, con el que pretendía recaudar 2.000 millones de euros al año hasta 2025. 

Tras registrar la medida el PSOE y Unidas Podemos, el Pleno del Congreso dio luz verde el pasado martes a su tramitación. Lo hizo un día antes de que la Comisión Europea diera a conocer su plan energético, que incluye una tasa también a esas compañías, aunque únicamente destinado a los beneficios extraordinarios. 

Así, lo previsible es que, como ya está en tramitación parlamentaria, el PSOE introduzca una enmienda parcial de modificación. Eso sí, fuentes del Ministerio de Hacienda consultadas por este periódico no adelantan la fórmula que se utilizará para realizar los cambios y se limitan a explicar que primero habrá que ver cómo se concreta la figura normativa europea y después acometer la adaptación. Tampoco concretan más detalles fuentes socialistas, que se limitan a señalar que se hará de forma conjunta con Unidas Podemos, cuya condición es que no afecte al montante que se espera recaudar.

A pesar de esta adaptación al impuesto europeo, Montero ha negado que se trate de una rectificación. En una entrevista concedida a Antena 3, ha argumentado que España fue el primer país que planteó este tributo y que Europa ha ido detrás. "Hemos sido los primeros en Europa en plantear esta medida. Europa ha venido detrás", ha subrayado Montero, que, en todo caso, ha insistido en que, cuando termine la discusión de la Comisión Europea, en la que España también está participando, se ajustará el impuesto español a la figura que se decida en Bruselas.

La ministra ha pasado entonces a criticar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pues su partido votó en contra el martes de la tramitación en el Congreso de los dos nuevos impuestos, pero al día siguiente, después de escuchar a la Comisión, se abrió a apoyarlo, siempre con el formato elegido por Bruselas, ante el respaldo que han dado a esta medida sus colegas europeos.

"El señor Feijóo practica una política tramposa. Cuando se le desmonta una excusa, se busca otra", ha reprochado la ministra, que ha añadido que, para el Gobierno, esta medida "nunca fue una cuestión técnica" (gravar beneficios o gravar ingresos), pues "lo importante era pedirle un esfuerzo a las eléctricas y a las entidades financieras". "Espero que en el trámite de este impuesto el PP incorpore alguna enmienda", ha señalado la ministra, que ha criticado además que el líder de los populares utilice la palabra "tasa" para referirse a lo que en realidad es un impuesto.