Tras dos días en Edimburgo, donde los escoceses le han dado el último adiós a la reina Isabel II, este martes el féretro viaja hacia el Palacio de Buckingham, Londres. Una vez allí, este miércoles será trasladado a la capilla ardiente de Westminster donde los londinenses tendrán la oportunidad de despedirse de la soberana, pero no será fácil ya que la policía de la capital estima que habrá colas de hasta 35 horas.
Ya en Edimburgo se registraron colas de miles de personas durante la noche para desfilar ante el féretro en la capilla ardiente de la capital escocesa. Así, las autoridades británicas han informado que prevén colas en Londres que obligarán "posiblemente" a tener que trasnochar para acceder al interior de Westminster Hall.
El Ministerio de Cultura alertó en una nota difundida este martes que quienes quieran despedir a la monarca deberán soportar colas "muy largas" que implicarán una espera de pie de "muchas horas", con "muy pocas oportunidades de sentarse", y que requerirá "posiblemente pasar la noche".
Además, el Gobierno prevé retrasos en el transporte público y cortes de calle en el centro de Londres, por lo que piden a quienes quieran acudir que planeen bien su visita. No solo se verá afectada la movilidad sino que quien quiera entrar a despedirse tendrá que pasar por un control de seguridad -como el de los aeropuertos- y tan solo podrán introducir un bolso pequeño -40cm x 30cm x 20cm-.
La reina yacerá en un catafalco en Westminster Hall durante 24 horas al día desde las 17.00 hora local del miércoles 14 hasta las 06.30 hora local del lunes 19, día del funeral de Estado.
Tampoco se podrá utilizar la ocasión para guardar sitio a otras personas o hacer cola en nombre de otros; así, repartirán pulseras en la fila para todo aquel que desee entrar en Westminster Hall. Londres aconseja llevar ropa adecuada para las condiciones meteorológicas, traer comida y bebida suficiente, usar cargadores para móviles y tener por si acaso la "medicación esencial" para quien lo necesite.
Despedida de los escoceses
Los escoceses han tenido dos días para velar los restos de la reina antes del traslado desde Edimburgo hasta Londres. Una vez que el féretro se encuentre en Londres reposará en capilla desde este miércoles hasta el próximo lunes, día de funeral de Estado.
La vigilia a la reina comenzó con la presencia del rey Carlos III y los otros hijos de la monarca durante toda la noche y una afluencia de asistentes continua. Las autoridades estimaban en 45 minutos de tiempo de espera para acceder al interior del templo este martes por la mañana
"Sentimos mucho amor por ella, al igual que gratitud por todo lo que ha hecho. Un increíble servicio y respeto por el trabajo y dedicación que ha dado a nuestro país", han manifestado algunos asistentes a la capilla de Saint Giles en Edimburgo.
Así, algunos la consideraban parte de su familia por lo que no han dudado en darle el último adiós. "Nací en 1952, y ella fue coronada en 1953 ella ha estado durante toda mi vida. Nos ha dado el sentimiento de estabilidad y por lo que creo que quise venir hoy -este martes- para decirle adiós".
Efectivos que participarán en el cortejo del miércoles en Londres han llevado a cabo la madrugada de este martes un simulacro para ultimar los detalles del traslado del ataúd desde Buckingham a la sede del Parlamento.
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