Era de sobra sabido que habría cambios en el organigrama de la familia real británica tras la muerte de Isabel II y la llegada al trono de su hijo, Carlos III de Inglaterra. No es solo por los títulos que unos y otros puedan tener, algunos de los cuales ya se han modificado, pero hay otros que van a cambiar por las circunstancias, como es el caso de Beatriz de York.

La primogénita del príncipe Andrés, duque de York, caído en desgracia por sus conexiones con el proxeneta Jeffrey Epstein y por un caso de abusos sexuales a una menor, y de su exesposa Sarah Ferguson, va a adoptar una nueva posición dentro del organigrama que se prepara desde Buckingham Palace.

La sobrina del nuevo soberano, a sus 34 años, se va a haber beneficiada ahora por la marcha de los duques de Sussex a California. Aunque actualmente trabaja como vicepresidenta de estrategia y alianzas en la empresa de software Afiniti y, claro, ha ascendido en la línea de sucesión, Beatriz va a obtener más responsabilidades, pues va a ser una de las consejeras de Estado del rey Carlos III.

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De manera oficial, la hermana de la princesa Eugenia de York sigue sin pertenecer al grupo compuesto por los miembros en activo de la casa real británica. Pero, tal y como informan desde el diario The Times, eso no va a ser óbice para que pueda desempeñar funciones oficiales en nombre del rey si este está enfermo o se encuentra en el extranjero y el resto de miembros tienen la agenda ocupada.

Esto se debe a que la ley establece que aquellos que pueden asumir el papel de consejeros de Estado de, en este caso, Carlos III, son su esposa, la reina consorte Camila, y las siguientes cuatro siguientes mayores de 21 años en la línea de sucesión al trono, por lo que se descarta a los hijos de los duques de Cornualles y Cambridge (George, Charlotte y Louis) y a los de Harry y Meghan (Archie y Lilibet) y no entra la princesa Ana ni sus descendientes porque hasta 2013 tenían preferencia los hombres.

Por eso quien ocupa la octava posición es su padre, el príncipe Andrés, siendo Beatriz la siguiente y, dado que su padre está apartado del funcionamiento real, es a ella a quien corresponde cubrir esas funciones de carácter público.