"Harry siente que ha perdido a su padre". Con estas palabras sacudía recientemente Meghan Markle la calma que ha reinado durante la temporada estival en la familia real británica. Aunque luego intentaron matizar que se refería a su propio padre, Thomas Markle, la idea no cuajó: sus declaraciones tenían como objetivo a Carlos de Inglaterra.

Como en la entrevista también habló la exactriz del racismo de la institución y teniendo en cuenta que el príncipe Harry está actualmente informándose e investigando a fondo sobre las últimas horas de vida de su madre, Lady Di, para el libro autobiográfico que está escribiendo, el heredero al trono le ha hecho un ofrecimiento: estar juntos, comer y conversar aprovechando la visita de los duques de Sussex a Reino Unido. Pero le han dicho que no.

El gesto ha sido visto como un punto y aparte en la relación paternofilial y ha puesto el foco en que quizá parte de la culpa del Sussexit la tuviese el príncipe Carlos, dado que los duques tenían tiempo de sobra para verle, ya que su periplo por Europa dura seis días y casi todas sus visitas son a organizaciones benéficas.

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La "invitación abierta" era ni más ni menos que para alojarse en el castillo de Balmoral, la casa de vacaciones en Escocia que tiene la familia y en la que ahora mismo, aparte de él mismo, también se encuentra Isabel II. En la proposición se hacía hincapié en que serían siempre bienvenidos en dicha casa y que podían utilizarla cuando visitasen el país, señala el Daily Mail, que asegura que Carlos de Inglaterra tenía en mente apaciguar las polémicas y estrechar lazos.

Pero ha sido todo lo contrario, pues los medios anglosajones consideran que este feo que le ha hecho Harry a su padre certifica la mala relación que hay entre ambos. Fuentes cercanas al heredero aseguran, además, que este no da crédito a la imagen que quiere dar su propio hijo de él y está "completamente desconcertado" tanto por su comportamiento como por el de Meghan.

Por su parte, los duques de Sussex tienen este lunes el primero de los actos por los que han viajado a Reino Unido, una charla que dará Meghan sobre igualdad de género con motivo de la cumbre One Young World en Manchester. Debido a la expectación han pedido un "anillo de acero" a varias empresas de seguridad, habida cuenta de que precisamente fue este tema otra de las razones principales por las que dejaron de estar bajo el ala de Buckingham Palace.